A pesar de que el precio del alquiler ha bajado en la mayoría de las ciudades españolas, y que el Euribor presenta mínimos históricos, los españoles siguen sufriendo en carne propia un tema de fondo que parece no encontrar solución en la actualidad, el acceso a la vivienda propia.
El mercado hipotecario español es uno de los más importantes del mundo y después de vivir un 2008 con el índice hipotecario por las nubes, donde las hipotecas a interés fijo eran las elegidas, hoy parece más atinado escoger una vinculada al Euribor.
Con los tipos cerca del 1,40% parece ideal contratar un préstamo hipotecario de este tipo, sin embargo, muchos se han «desayunado» con que existe en muchos contratos entre las entidades y sus clientes, una cláusula interés mínimo en la hipoteca. Es lo que también se conoce como suelo hipotecario.
¿De qué se trata esta novedad? Como precaución a los cambios en los tipos de interés, la banca se protege frente a los vaivenes de la economía mundial con un instrumento, válido, pero que a veces roza con aspectos discutibles.
Esto quiere decir que se marcan en las hipotecas, un suelo y un techo. Veamos, los mínimos y los máximos ofrecen panoramas muy distintos. Los topes que aparecen suelen ser casi inalcanzables (muchas veces del 12% al 15%) ¿Alguien se imagina tipos de interés de estos niveles? Imposibles, todo colapsa antes…
Sin embargo, los mínimos pueden jugarnos una mala pasada, y en estos tiempos es evidente que sucede. Con un Euribor en el 1,43% estaríamos pagando un buen tipo, sin embargo si está fijado en la cláusula interés mínimo en tu hipoteca que el suelo es el 3%, seguramente has perdido.
Algunas recomendaciones:
Es fundamental leer antes de firmar. Si nos hemos dado cuenta mucho tiempo después, es bueno negociar con la entidad donde tenemos la hipoteca la posibilidad de quitar esa cláusula. En caso de que se niegue, llevemos ofertas concretas de otras entidades.
La banca estará obligada a considerar nuestra oferta, porque sino podemos irnos a través de la subrogación. Atentos, el pase a otro banco no es gratis, conlleva gastos, por lo tanto analicemos seriamente antes de cambiar nuestro préstamo.