El término dividendo puede tener dos acepciones distintas, pudiendo distinguirse el dividendo activo del dividendo pasivo. El dividendo activo, es la parte del beneficio obtenido por las sociedades mercantiles cuyos órganos sociales acuerdan que sea repartido entre los socios de las mismas. El dividendo pasivo es el crédito que ostenta la sociedad mercantil frente al socio, por la parte del capital social que suscribió y que se comprometió a desembolsar.
En las próximas semanas las grandes empresas de la bolsa repartirán entre sus accionistas un torrente de más de 2.400 millones de euros, sólo con los dividendos a pagar en enero anunciados ya por once compañías.
El beneficio por acción de las empresas de la bolsa española crecerá un 7% en 2011 respecto a 2010, según las estimaciones de la media de analistas facilitada por la consultora Facset.
Las cotizadas españolas repartirán a lo largo de 2011 cerca de 25.000 millones de euros, según las estimaciones del departamento de análisis de UBS. Esto es un 13% más respecto a lo que se habrá repartido este año y supone recuperar el crecimiento de los dividendos después de dos años de descensos.
Telefónica, Santander, Iber-drola y BBVA lideran el ránking de las cotizadas que más millones repartirán a lo largo de 2011 entre sus accionistas. Las previsiones apuntan que la operadora abonará 1,55 euros brutos por acción, con lo que desembolsará algo más de 7.000 millones. Santander podría repartir 0,45 euros por acción en todo el año, lo que le supondría un total de más de 3.700 millones de euros y BBVA más de 1.500 millones con 1,79 euros por título. La banca es el sector que más recelo despierta entre los analistas.