Las palabras se las lleva el viento, mientras que los números quedan plasmados, y quienes intenten mostrar una realidad que no existe, estarán condenados a empezar a decir la verdad.
Todo sube, los precios se disparan, el paro muestra índices preocupantes, la inflación se acentúa.
Y por si esto no es suficiente, desde ayer, las tarifas de gas natural aumentaron un 2,14% de media para los consumidores domésticos como consecuencia de los mayores costes cercanos al 4,14%, motivado por el encarecimiento del crudo Brent.
De esta manera, el alza alcanza el 1,74% de media para los consumidores de la tarifa T1, a la que están acogidos el 51% de los abonados.
En cuanto a los de la tarifa T2, la subida media se estableció en el 2,04%, porcentaje que se eleva hasta el 2,60% para los consumidores de la tarifa T3 y al 2,82% de media para los consumidores de la tarifa T4.
En otro nuevo aumento de precios, Telefónica ha decidido que el servicio de identificación de llamadas dejará de ser gratuito a partir del próximo 10 de julio para dos millones de clientes. La compañía cobrará 0,50 euros más IVA (0,58 euros) al mes a aquellos usuarios que no tengan contratado ADSL o una tarifa plana de voz.
Según la asociación de consumidores Facua, Telefónica «prepara una subida encubierta del 3,6% en su cuota de abono mensual» -ahora fijada en 16,21 euros (13,97 euros más IVA)-, que se sumaría al 2% que se encareció en enero.
Y estas subas tienen un contexto que marca a las claras que los aumentos de precios en varios sectores se están incrementando, al igual que la inflación. Si analizamos las estadísticas del último mes, observamos que en marzo, el calzado, el vestido y el combustible han empujado al alza de los precios y han disparado un 0,9% la inflación.
Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), la tasa interanual ha subido una décima respecto a la de febrero y se sitúa en el 4,5%, la más alta desde julio de 1995.
La inflación subyacente (que no incluye los precios de los productos energéticos ni de los alimentos no elaborados) alcanzó el 3,4%, una décima más que en febrero, mientras que el Indicador de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) se elevó hasta el 4,6%, dos décimas más que en el mes anterior.
Con este panorama, la tendencia hacia arriba es una clara demostración de que existen sectores del Gobierno que deben empezar a trabajar, ya.