La reforma de la ley Beckham excluirá de los beneficios fiscales del régimen de impatriados a aquellos que cobren más 600.000 euros, centrándose en los ingresos “previsibles”.
Esta modificación de la ley se incluirá en los Presupuestos del Estado de 2010 y tendrá en cuenta la retribución «previsible» para determinar a los beneficiados.
Hasta ahora, cualquier no residente que obtenía un trabajo en España podía acogerse al régimen de impatriados, que permite tributar al 24% en el IRPF independientemente del sueldo. A partir de la reforma, se impedirá que aquellos trabajadores que ganan más de 600.000 euros puedan beneficiarse de la ley Beckham.
En vistas de evitar lo que siempre ocurre, el Gobierno ha establecido que se tendrá en cuenta la retribución previsible, para que no se pueda jugar con la declaración de salarios
A pesar del método, el cambio normativo originará varios conflictos interpretativos. Según estudios, casi 2.000 contribuyentes se acogieron a la ley Beckham en 2008. De éstos, un 10% cobran más de 600.000 euros. Todos los futbolistas de élite se encuentran en este grupo.