Una novedad para los pensionistas españoles es que aquellos que registren bajos ingresos deberán abonar unos 8€ por mes y por cada medicamento. Así lo daba a conocer la ministra de Sanidad tras aprobarse la reforma la misma abarca a los pensionistas el copago de los medicamentos.
Por otro lado aumentan los porcentajes para los activos. Si de justificaciones se trata una media de fuerza y frena la de aplicar el copago sanitario y que forma parte de la reforma sanitaria que debe de aprobar el Gobierno. Si los pensionistas ya venían mal al ser incorporados al sistema de pago de medicamentos, se preguntarán si están pagando el precio de que no se aplique el copago sanitario………
Los consejeros de Sanidad de las Comunidades Autónomas ya han tomado conocimiento del plan, el mismo como principal medida se encarga de generalizar el copago farmacéutico, aunque se evita afectar a los que sean perceptores de pensiones no contributivas y todos los parados que han agotado su prestación por desempleo o los 421€.
Una de las polémicas se da en que se dice desde el ministerio que España se ubica como el segundo consumidor a nivel mundial de medicamentos, por lo que al ampliar el copago farmacéutico no significa recaudar -no que va-, tiene finalidad disuasiva.
Las quejas son muchas pero para el Gobierno cree que hubiera sido peor el tener que aplicar la tasa por receta, similar a la de Cataluña, la polémica se da en que discrimina por renta esta nueva reforma ya que las personas activas, que venían pagando el 40% del medicamento, ahora tendrán que abonar el 50%, exceptuando los que ingresen más de 100.000€ anuales, esto en cambio les supondrá abonar un 60%.
Los pensionistas, tendrán que pagar el 10% del importe, existiendo un tope mensual este no será fijo sino que varía dependiendo de los ingresos sean poco más o menos de 18.000€ al año. Siendo de 8€ para los primeros y de 18€ para los segundos. Con esta reforma se lograría ahorrar entre unos 3.000 y 3.500€ por la reducción de precios además de que extenderá la generalización y encarecimiento del copago farmacéutico.
También nace una central de compras que permitiría unos 1.500 millones de euros, además de una imposición de dosis adecuadas a cada tratamiento, se lograrían unos 1.100 millones de euros.
Algo que modifica sustancialmente, la reforma es prohibir el creciente turismo sanitario de los países de la Unión Europea, con los que se lograrían unos 1.000 millones de euros, logrando unos 7.000 millones de euros.
Además por primera vez será la progresión del pago de medicamentos, esto hará que los ciudadanos con rentas más altas también abonen más que aquellos que poseen menos recursos.
Quedando exceptuado los enfermos crónicos y jubilados, todos los ciudadanos pagarán el 40% del precio de los medicamentos que son recetados en la sanidad pública.
Lo que se democratiza es que ya no interesará el nivel de renta, la reforma sanitaria hace que todos los españoles paguen dependiendo de sus recursos. Algo que no todos resaltan es que se reduce en cierta forma el gasto de los parados ya que vienen abonando un 40% de sus fármacos además de cobrar un porcentaje a los pensionistas que tengan rentas más altas.