Si analizamos el mapa mundial, observamos diferentes panoramas, que dejan al descubierto la inequidad en la distribución de la riqueza.
Por ejemplo, en los países en desarrollo, el informe sostiene textualmente que «el porcentaje de la población por debajo de 1,25 dólares cayó a la mitad, del 52 al 26% entre 1981 y 2005».
En una región sensible como lo es América Latina y el Caribe, el número de pobres ha retrocedido de manera porcentual, pero se ha estancado en cifras absolutas (45 millones en 2005, igual cifra que en 1981, con un pico de 59 millones en 1999).
Para el Banco Mundial, los números no son los esperados, ya que para esta institución, estas cifras deberían estar por debajo de los 1.000 millones (985 millones), pero al ritmo que se desarrollan los acontesimientos, estará por sobre a los 1.000 millones en 2015.
Pero este estudio, ha evidenciado otro dato que explica las diferencias entre dos mundos, divididos tácitamente, 2.600 millones de personas vivían con menos de dos dólares diarios en 2005, cifra que no se ha modificado desde 1981.
Para el Banco Mundial, África subsahariana es la única gran región donde la pobreza se ha estancado (50% en 2005, contra 51% en 1981, pero con un pico de 58% en 1996) y crece en número (384 millones en 2005 contra 202 millones). Una población de millones de personas en África sobrevive con un promedio de 70 centavos por día en 2005.
Si nos trasladamos hacia Asia oriental y del Pacífico, la pobreza es menor que en la década de 1980. Ha pasado de 1.088 millones en 1981 a 337 millones de seres humanos que sobreviven por debajo de la línea de la pobreza en 2005 (18% contra 80%).
Por ejemplo, en China, el porcentaje de pobres ha disminuído de 84% a 16%, y en números de personas, de 835 a 208 millones.
En África del Norte y Medio Oriente, la pobreza disminuyó (5% en 2005 contra 9%, y 14 millones 2005 contra 15 millones).
Sin embargo, en Asia meridional, es donde más ha crecido el número de pobres, de 548 millones a 596 millones en 2005.
En Europa del Este y Asia Central, también ha ascendido el flagelo de la pobreza, tanto en porcentaje como en cifras, aunque desde 2002 ha comenzado a descender.