Esta crisis ha reflejado una realidad que sabíamos de antemano, pero que no se quería reconocer. Existen entidades financieras realmente sólidas, y otras conformadas por un cascarón que ha acabado por quebrarse.
Pero también es cierto que existen bancos grandes, y otros pequeños, lo cual no quiere decir que cuanto mayor es la estructura, igual será su condición en solvencia, sino que en ciertos casos tamaño no es sinónimo de fortaleza.
Sin embargo, la actual situación ha dejado de manifiesto la actualidad de algunas entidades europeas. Este es el caso de ING Direct, que se ha quedado con los depósitos de dos bancos islandeses en el Reino Unido.
La voz oficial de la entidad en Reino Unido, Francia, España e Italia, César González-Bueno, ha confirmado públicamente que el banco «está en una posición muy sólida».
La entidad naranja ha negociado con el Tesoro británico la adquisición de los depósitos de los bancos Kaupthing Edge y el Heritable Bank, filiales en Reino Unido de los bancos islandeses Kaupthing y Landsbanki, respectivamente.
Luego de esta operación, ING Direct tendrá a su favor 3.900 millones de euros más en depósitos (3.038 millones de libras) y otros 182.000 nuevos clientes.
Para entender la adquisición de este paquete, Kaupthing Edge le ha «transferido» 3.200 millones de euros (2.500 millones de libras) en depósitos y 160.000 clientes, mientras que Heritable Bank le ha otorgado unos 690 millones de euros (538 millones de libras) y 22.200 clientes.
La medida pudo concretarse una vez que el Tesoro británico concluyó que tanto Heritable como la filial de Kaupthing Bank, «ya no cumplen el umbral de condiciones y es probable que no puedan hacer frente a sus obligaciones frente a los ahorradores» y según la FSA, ambas entidades, están en situación de mora de acuerdo con los propósitos del Plan Compensatorio de Servicios Financieros.
Perece ser sólo el comienzo de una serie de operaciones que terminará por consolidar a unos pocos, a través de fusiones, con otros más débiles sucumbiendo en el peor de los escenarios. Este nuevo panorama terminará por confeccionar un mapa de unos pocos grupos concentrados, que terminarán repartiéndose la torta, y aprovechándose de la desesperación de otros.
¿Quién será el próximo?