Un gran tema de debate surge cuando se analiza la existencia o no de labores becarios, el punto de conflicto resulta ser el límite que lo distingue de las relaciones laborales encubiertas.
La diferencia primaria que hay entre estos dos elementos es que el denominado “trabajo becario” consiste en que la persona becada realiza funciones para la organización o entidad que se la otorgue la beca, a cambio de una asignación estímulo, contraprestación o algún servicio en su favor.
Por el contrario si dicho ente, sea privado o público, saca provecho de las actividades y además toma como suyos los resultados obtenidos de las funciones del becado, pues entonces se trata de un vínculo laboral.
Uno de los temas en los que este tipo de ocupación se ve más afectada es cuanto a los nulidades de sus derechos en los convenios colectivos de trabajo, en la actualidad quienes se desempeñan en esta calidad no cuentan con protección legal. El otro ítem problemático es la escala salarial que manejan las instituciones cuando de pagar sueldos se trata, lejos se está de compensar monetariamente como corresponde a quienes en su mayoría son estudiantes universitarios, cuando la realidad indica que cumplen iguales funciones que trabajadores efectivos.
Imagen : Google