El Banco Santander se ha convertido en el protagonista del día. La entidad ha anunciado una ampliación de su capital social a través de la emisión de 1.598,81 nuevas acciones ordinarias a un precio de 4,5 euros, lo que supone un descuento del 46% respecto al precio de cierre del pasado viernes. De esta forma, el importe de la emisión y por lo tanto la ampliación total de capital alcanza los 7.194,65 millones de euros.
En el comunicado del Banco Santander a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) se informa que esta ampliación del 25% de su capital social está destinada a reforzar su solvencia, que se mide a través de los fondos propios a los que tiene acceso libremente y que principalmente está formado por el capital de los socios. El objetivo de la ampliación de capital es elevar hasta el 7% del total ese capital, que a finales de septiembre se situaba en el 6,31%. De esta forma, el Banco Santander tendría una posición más estable ante un eventual y previsible empeoramiento de la situación económica derivado de la falta de liquidez. Y es que en el fondo, esta operación no es sino un reflejo de la posible falta de liquidez del banco.
En cualquier caso, tampoco hay que alarmarse, ya que Santander está acudiendo al mercado en busca de esa liquidez en lugar de utilizar parte de los 50.000 millones de euros del fondo de salvamento del Estado. En este sentido, la ampliación supone una muestra de fortaleza por parte de la entidad bancaria, aunque sobre todo es un reflejo de su confianza, ya otros bancos han preferido acudir directamente al Gobierno en lugar de al mercado. Pero no todo son flores para el banco, ya que el mero hecho de necesitar capital es un síntoma de debilidad. Además, hay que recordar que se trata de la segunda ampliación en lo que va de año después de la que se realizó para adquirir Alliance & Leicester, a la que se añadirá una tercera para financiar la compra del 75,65% de Sovereing Bancorp.
Aunque la ampliación ha cogido a buena parte de los inversores ‘de lunes’ tampoco debe de ser tan sorprendente. Merril Lynch ya indicó que la banca europea necesitaría ampliar capital por 73.000 millones de euros, aunque en el caso de la banca española la cifra podría estar en torno al 20%. En realidad sólo era cuestión de tiempo que empezase el baile. Por fortuna, ha sido acudiendo al mercado y no al Estado.
En cuanto a la operación en sí, el precio de 4,5 euros, con un descuento del 46% sobre la última cotización del valor está sirviendo para que Santander registre importantes caídas en Bolsa. Y es que al precio marcado las acciones de Santander se pueden considerar ‘un chollo’. El problema es que en estos momentos no todos los accionistas, que tienen preferencia a la hora de suscribir la ampliación, disponen de la liquidez necesaria para comprar los títulos. Además, también se podrán añadirán nuevos accionistas que habrán logrado los títulos a un este precio, que inevitablemente podría convertirse en referencia.
La notica ha obligado a reaccionar al resto del sector, y especialmente a BBVA, que ha asegurado que no necesita reforzar capital.
El problema no es tanto la ampliación de capital, ya que si necesitan capital (como todos los bancos del mundo en estos momentos), cuanto antes mejor, y si como dices lo captán a través del mercado mejor aún, el problema es el daño a la credibilidad no solo del Santander si no del todopoderoso y saneado sistema financiero español, que no necesita ayudas, no tiene morosidad, aunque por si acaso que el estado comunique a quien ha ayudado cada 4 meses…
Ahora el BBVA dice que no necesita capital (Ojo al informe de merrill que para el santander lo clavó), el BSCH que no tiene previsiones de morosidad, por lo menos ya se empieza a reconocer que va a haber fusiones (casi coincidiendo con los primeros anuncios pero mejor tarde que nunca) y tanto el gobierno como la oposición aceptando publicar las ayudas cada 4 meses. Una cosa es
que llegado el momento se intente evitar un corralito financiero, otra cosa es que se permita el engaño a estos niveles, más aún cuando el objetivo de estas mentiras o medias verdades es no perder clientes o accionistas.