El sector automotriz es sin dudas uno de los heridos de esta crisis internacional. España ha sufrido en el pasado mes de noviembre unos datos más que preocupantes, las matriculaciones de automóviles han caído un 49,6% con respecto al mismo mes pero de 2007.
Según datos de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), se han registrado 63.068 unidades, una cifra muy inferior a las más de 120.000 comercializadas un año atrás. Pero esto no es todo, ya que se ha producido el segundo mayor retroceso de la historia tras lo ocurrido en enero de 1993, cuando se llegó al nefasto 51%.
Según los expertos, estos datos «confirman los peores pronósticos». Si analizamos el acumulado en lo que va de los once meses del año, las matriculaciones de turismos y todoterrenos se ubican en 1,08 millones de unidades, una caída del 26% en comparación con el mismo período del ejercicio anterior.
Si analizamos cada segmento automovilístico en noviembre, los desplomes más fuertes lo han dado los todoterrenos grandes con un descenso del 75,4%, los monovolúmenes grandes con un 74,8% y los automóviles de lujo con un 72,5%.
En lo que va del año, las mayores caídas los soportaron los monovolúmenes grandes (-54,4%), todoterrenos grandes (-52,7%) y coches de lujo (-49,6%).
Siempre he oido que la automoción siempre va dos años por delante de la económia, así que con estos datos nos podemos echar a temblar.