Pagar deudas puede significar erogar demasiado dinero, pero también puede no crear tantos inconvenientes como puede parecer.
Existen herramientas como planes de pagos o programas de gestión que buscan eliminar las deudas entre un deudor y uno o varios acreedores. Por ejemplo, existen compañías que se encargan de realizar estas cuestiones y nos cobran únicamente como si fuese un solo deudor. A su vez, esta compañía abona a la totalidad de acreedores.
Asimismo, estos planes de gestión de deudas reducen la cantidad principal de la deuda, bajando las tasas de interés por pagos atrasados al mínimo.
Por otra parte, una manera de pagar sus deudas es utilizar el sistema de cuotas mensuales. A través de estos programas de pagos uno debe abonar una sola y única cuota mensual, que además puede ser o no fija. Si bien, puede llevarnos más tiempo abonar de esta manera, no afectará tanto a nuestros bolsillos a la hora de vernos frente a pagos totales en otros casos.
Si bien, los acreedores forjan esa imagen de siempre querer cobrar en tiempo y forma, la gran mayoría prefiere retener los créditos por un período más prolongado, por ejemplo 2 a 4 años, para extender la capitalización de intereses y ganar mucho más. No obstante, debemos evaluar si nos conveniente realmente someternos a mayores intereses compuestos.
Lo recomendable es que antes de llevar a cabo el plan de pagos piense en:
- Revisar los gastos del último tiempo
- Separar por categorías estos gastos para ver de dónde provienen
- Eliminar los gatos innecesarios y ver en cuáles se puede ahorrar
- Vea los intereses que tiene por sus deudas, y la relación Ingreso/Pago, para determinar su capacidad de ahorro
Luego, puede comenzar con el plan.