Según datos oficiales del Ministerio chino de Recursos Humanos y Seguridad Social, en el país oriental se crearon 2,89 millones de empleos en las áreas urbanas, durante los primeros 3 meses del año.
En base a los datos reflejados por el informe, se apunta que el desempleo urbano ha descendido un 0,1% respecto al 4,2% registrado en 2009, momento en el que 9,19 millones de personas no tenían empleo.
Estos nuevos 2,89 millones puestos de trabajo, son ya el 32% de los trabajos que China quiere generar hasta finales de año que se calculan en nueve millones.
El objetivo para este año, dictado en la Asamblea Nacional Popular, es llegar a que el paro urbano no sobrepase el 4,6% para que en consecuencia no aumente la brecha entre ricos y pobres.
Sin embargo, estas buenas noticias no lo son del todo. Estos datos no incluyen a los millones de campesinos que viajan a las ciudades en busca de trabajo y que no aparecen registrados oficialmente.
Se calcula, según estudios de la Academia China de Ciencias Sociales (CASS), que si se incluyera a esa masa de inmigrantes, el índice real de paro 2009 de China sería del 9,4%.