Ha ido con éxito sin dudas la vuelta de Rusia a los mercados internacionales de deuda. Habiendo realizado su primera emisión de bonos soberanos en una década, por 5.500 millones de dólares con un interés que es inferior a la mayoría de los bonos similares.
Con esta emisión Rusia busca hacerle frente al déficit presupuestario que tiene previsto para los 3 próximos años. Igualmente actualmente posee una fuerte reserva de divisas, pero con la crisis no le ha quedado otra que ir secándola.
Es un buen momento para emitir este tipo de bonos, ya que existe un alto interés en el mercado por bonos de naciones en desarrollo.
Por lo visto, los inversores han recibido muy positivamente esta emisión, para muchos es una oportunidad de participar en la recuperación a partir de los precios del crudo ruso, que ha logrado la recuperación de las reservas hasta más allá de 450.000 millones de dólares, esto debido a ingresos adicionales por 5.000 millones de dólares mensuales a partir de dicha materia prima.
