Nunca mejor empleada la frase «El capitalismo carece de sentimientos» luego de un lunes donde entre sólo siete empresas han despedido masivamente a 71.000 personas sin inmutárseles un pelo.
Es que el sistema no reconoce seres humanos, sino números, tanto positivos como negativos, y ha dejado en claro que dejar gente sin trabajo es sólo cuestión de reducir costes.
Los dos centros de poder de occidente, Europa y Estados Unidos han visto como una serie de señores sentados en una cómoda mesa ha recortado de un plumazo 71.000 empleos en empresas líderes, así que ni pensar que será del destino de millones de desconocido que no integran plantillas correspondientes a compañías multinacionales o de renombre.
Uno de los grandes shocks los ha protagonizado ING, que luego de cerrar el ejercicio 2008 con pérdidas netas cercanas a los 1.000 millones de euros ha decidido cortar por lo más fácil, dejar sin empleo a 7.000 trabajadores de la entidad alrededor del mundo (5,4% de su plantilla) aunque no afectará a ningún trabajador de ING-España.
Otra de las multinacionales poderosas, Philips, también ha marcado números rojos con pérdidas que rondan los 1.470 millones de euros en el último trimestre de 2008, e imitando al grupo financiero holandés, recortará su plantilla en 6.000 trabajadores.
A los despidos en la banca y los electrodomésticos, también integra la lista negra el grupo siderúrgico anglo-holandés Corus. Esta compañía suprimirá cerca de 3.500 empleos a nivel mundial, con mayoría en el Reino Unido (2.500 personas), como parte de su «proceso de reestructuración».
En tierras del novato Barak Obama, Pfizer, Caterpillar, Sprint y Home Depot han tachado de sus listados de personal a 54.000 personas como si se tratara de los días de un calendario.
En primer lugar, y con una cifra que asusta, el fabricante estadounidense de maquinaria industrial Caterpillar planea recortar unos 20.000 puestos de trabajo, luego de que en el último trimestre del año pasado sufrió un descenso del beneficio del 32,2%.
Por su parte, la operadora estadounidense Sprint Nextel planea reducir su plantilla en alrededor de 8.000 trabajadores en el primer trimestre de 2009, y así equilibrar sus costes laborales en 1.200 millones de dólares anuales (924 millones de euros).
Una de las industrias más prósperas, la farmacéutica, tampoco escapa a esta tendencia, Pfizer ha anunciado luego de oficializar la fusión con Wyeth que despedirá al 15% de la plantilla combinada, es decir unos 19.000 empleados, y cerrará 5 plantas para dejarlas en 41 fábricas.
Por último, la empresa Home Depot ha confirmado que eliminará de hasta 8.000 empleos (14% de su plantilla).