Tanto se ha hablado del default de Grecia y su enorme deuda, hoy hay que decir que si bien no ha salido de su actual situación, el Gobierno griego pudo reducir el déficit público gracias a su plan de ajuste que se dio entre los pasados meses de Enero y Julio hasta 12.097 millones de euros, significando un recorte del 39,7% frente a similar periodo del año pasado y representa 2 décimas más del recorte anual del 39,5% que es exigido por parte de la UE y FMI que se enmarca dentro del programa de austeridad.
Mientras que los ingresos netos del presupuesto ordinario vieron un aumento del 4,1% entre Enero y Julio, quedando muy lejos del objetivo anual que se pretende que del 13,7% y la partida ordinaria de gastos tuvo una caída del 10%, cuando el objetivo anual ronda el 5,5%.
El recorte del déficit pudo lograr a partir de las restricciones impuestas en la partida de gastos, así como al recorte salarial de funcionarios, junto al aumento de la recaudación dentro de su reestructuración.
A pesar de esto, se ha registrado una desaceleración en el recorte del déficit registrado en Julio pasado, durante el primer semestre de este año la actual reducción del déficit había llegado al 45,4%, esto puede explicarse por el aumento de los ingresos ordinarios que fueron por debajo de lo previsto, y al incremento del gasto por intereses.
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