La compañía ultima el lanzamiento de sus primeras pólizas de enfermedad después de obtener la autorización de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones (DGS) para trabajar en este negocio el pasado 9 de febrero.
El supervisor permite a la entidad ‘operar en el ramo de enfermedad, excluida la asistencia sanitaria’. Es decir, Santander Seguros no prestará servicios médicos ni hospitalarios. Tampoco recurrirá al modelo de reembolso médico, por el que el cliente acude al especialista que considera oportuno y, después, la firma le reintegra parte del coste de la visita.
En su lugar, la entidad optará por la modalidad de capitales o rentas. ‘La compañía desembolsará un dinero al asegurado en caso de padecer un siniestro que le ocasione incapacidad transitoria, invalidez o enfermedad grave’, explican desde Santander.
Visto en «Cinco días»