Las previsiones que se suelen hacer sobre diferentes índices como el IPC, la tasa de desempleo o el PIB, hacen que sean corregidos más tarde debido a las variaciones de la economía y de los mercados. Un claro ejemplo de ello es que el FMI ha decidido rebajar el pronóstico para el PIB mundial 2010 en el que lanzaba su previsión sobre el crecimiento mundial para 2010, entre el 4% y un 3%, claro que tuvo una vigencia corta, ya que a inicios del pasado mes de Octubre este dato era de entre el 4,8% y el 4,2%. Pero debió rebajarlo haciéndolo más realista con la actual marcha de la economía mundial que dista de tener la marcha de un tren bala, más bien de un vehículo que hace todos sus esfuerzos por arrancar.
Aunque si bien desde el organismo han dejado de lado la idea que se produzca otra recaída, pero sí que registrará un crecimiento en marcha lenta, a nivel general y en especial en las economías más sobresalientes.
En detrimento de las principales economías, los países emergentes tendrán la posibilidad de ser la locomotora que llevarán la recuperación, ya que el PIB de las economías más desarrolladas girarán entre el 1% y el 2%, mientras que el PIB de las naciones emergentes será de entre el 6% y 8%.
Respecto a España el FMI presenta una previsión de una subida del 6,9% para 2011, resulta raro, sobre todo en momentos en que muchas de las principales naciones tratan de reducir su déficit apoyados en planes de ajustes.
Por otro lado, y más allá de la previsión sobre la corrección del PIB mundial 2010, el FMI alerta sobre el control fiscal, ya que señala que existe cierto peligro respecto a los problemas de ciertos países desarrollados para poder refinanciar sus respectivas deudas, esto podría llegar a fomentar otra crisis.
