Que 2010 se caracterizó por la explosión mundial de las redes sociales, con sus máximos exponentes como Facebook, Linkedln y Twitter en la mira de todos los inversores, no es una novedad. Diciendo que el crecimiento exponencial que las mismas tuvieron es envidia de las empresas más importantes, tampoco descubrimos nada. Incluso Google se apretaría a lanzar su propia red social.
Hasta el mercado bursátil está expectante esperando su salida a Bolsa, las que ya se encuentran en marcha para que puedan concretarse en 2012 a más tarde. Así, lo que empezó como un juego de jóvenes emprendedores se convirtió en un negocio brillante donde los inversores voraces están esperando para morder una porción del éxito, antes que el mismo se acabe. Tal vez, la necesidad de sacar a bolsa estas compañías (en principio la primera sería Facebook), está dada no solo por el alto valor alcanzado por las mismas, sino por la importancia que tiene para los inversores como Goldman Sach no llegar tarde al negocio.
Aunque sin dudas, todo lo que ocurre alrededor de este tipo de empresas hace recordar mucho a lo sucedido en el año 2000 con las punto.com: un negocio nuevo, con crecimiento exponencial, con valorización millonaria, empresas posiblemente sobrevaloradas, expectativas de crecimiento y la banca esperando entrar en el negocio. Una diferencia importante entre las puntocom, es que en el 2000 había 300 compañías peleando el mercado, mientras que ahora las redes sociales importantes no llegan a 20.
La última venta de acciones de la compañía, semanas atrás, en Sharepost (mercado secundario de acciones norteamericano donde se negocian valores de compañías no cotizadas) se cerró con un precio de 34 dólares la acción, lo que implica un valor de Facebook de 85.000 millones de euros, y una subida en su valoración de U$S 615 millones por día. Mientras que Twitter de diciembre a la fecha ha duplicado su valorización.
Warren Buffet se ha sumado a los analistas que ponen en duda el futuro de estas empresas, advirtiendo a los inversores que deben tener cuidado con los precios a pagar por estos sitios web. Para Warren Buffet, las redes sociales en su mayoría están sobrevaluadas, y son demasiado caras. Es muy difícil fijar un precio justo para este tipo de compañías, generando que unos pocos ganadores tapen la situación del resto. Warren Buffet no ha querido referirse a ninguna red social en especial pero su palabra suena justo en el momento que el mercado está expectante a estas salidas a Bolsas, donde varias de ellas se espera que salgan a vender bonos, acciones u obligaciones y donde precisamente el precio de esos valores se fija en función a las estimaciones de cuánto es que valen dichas redes sociales.
Para otros analistas, el problema pasa por no pensar que todas las compañías del sector puedan ser tan exitosas como Facebook, tal el caso del director gerente de Elevation Partners, respecto de Groupon o Twitter y evitar que se genere una burbuja.
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