No basta con la aprobación del plan de rescate e implementar las medidas de ajuste, Grecia debería reestructurar su deuda así lo estipula el Fondo Monetario Internacional (FMI) que ejerce presión sobre el gobierno de Grecia para que este lleve a cabo una reestructuración de la deuda.
Actualmente la deuda griega alcanza el 150% de la producción económica anual. Algo que complica sumamente seguir adelante sin una nueva reestructuración.
Durante el pasado mes de Mayo de 2010, la Unión Europea y el FMI le ofrecieron un paquete de rescate de 110.000 millones de euros a Grecia, aunque se debió luego sufrió el cambio con el objetivo de reducir las tasas de interés de la deuda además de alargar el tiempo para pagar los fondos de rescate.
Esta nueva presión del FMI, deja atrás la anterior postura del mismo organismo que señalaba como sostenible la deuda de Grecia, además de que no se han puesto en marcha las suficientes medidas sobre el sector de los bancos, otra materia pendiente.
Esto llevaría a que el FMI reevalúe si reduce las tasas de interés de la deuda griega, otra de las opciones que maneja es la de alargar su vencimiento o recortarla, dependiendo de los efectos que pudieran producir.
A todo esto el gobierno de Grecia tendría que negociar con los acreedores la reestructuración de la deuda. Igual reestructuración podría esperarle a Portugal de no lograr los resultados buscados.
Frente a la posibilidad de que Grecia reestructura su deuda, los mercados siembran incertidumbre lo que generaría una modificación en la curva de los tipos de interés. Un ejemplo se da en los intereses griegos a 2 años, estos alcanzaron el 16%, superan a los de 10 años, que deben pagar cerca del 12%.