Entre las muchas fusiones de cajas que se vienen dando prácticamente no han quedado fuera de este proceso ninguna, pero claramente se muestran Caixa Ontinyent y Colonya Caixa Pollença ajenas a las fusiones del sector.
Con el proceso de fusiones de bancos y cajas finalizando y muchas de las entidades de ahorro debiendo pasar su negocio financiero a sociedades anónimas. Las que se han resistido a ingresar en dicha fórmulas son Caixa Ontinyent y Colonya Caixa Pollença. Pertenecientes a la Comunidad Valenciana y las Islas Baleares.
Estas cajas por sus características se parecen en su modelo de negocio a las cooperativas de crédito o has a las cajas rurales si se ven sus volúmenes y actividad del sector. Teniendo clientes particulares, autónomos y microempresas; además de ofrecerles depósitos, créditos o tarjetas.
Al no tener un tamaño acorde al buscado como atractivo quedaron fuera de las operaciones de fusiones además de que prácticamente no dependen de los mercados mayoristas, lograron registrar una ratio de capital principal del 8% que les sirve para alcanzar las exigencias de solvencia.
Se rescata de ambas cajas que aún perteneciendo a una zona dónde el sector del ladrillo ha sido de los más afectados, sus tasas de morosidad como la de Ontinyent (4,23%) y Pollença (2,82%) logran ubicarse debajo de la media de las cajas que llega a ser del (5,82%).
Otras de las características es su ligadura con las participadas de las cajas, asociándose con Euro 6000 en lo que son los medios de pago, además de seguros con Caser, mientras que CECA es su mayor proveedor de servicios ya que les posibilita las operaciones de compensación y descuento, la compraventa de divisas extranjeras.