La economía de España no parece encontrar salida concreta, y tampoco lo hacen varias de sus empresas, que van cayendo en concurso mercantil o bien, en la quiebra.
Así fue como una más se unió al grupo de las empresas concursadas cuando el Juzgado Mercantil 1 de Barcelona declaró el concurso voluntario de acreedores para la cadena de electrodomésticos Miró, que cuenta con un pasivo de 260 millones de euros.
En consecuencia de la declaración judicial, Electrodomésticos Miró quedará intervenido en las facultades de administración y disposición sobre su patrimonio. En este sentido, se ha nombrado dos administradores concursales que velarán por la tramitación del proceso.
Cuando presentó la solicitud créditos, Miró declaró un importe total de pasivo de 260.394.828,60 euros y un activo aproximado por importe de 254.554.481,32 euros.
Asimismo, dentro de la solicitud, la empresa declara su voluntad de continuar llevando a cabo el giro ordinario de su actividad empresarial y obtener, en el marco del proceso concursal, un convenio que le permitan sus creditores.
Al día de hoy Miró cuenta con 140 tiendas y 1.500 trabajadores en toda España, y tiene su origen en Martorell (Barcelona) en los años 70.
Por esta razón, y para mantener las fuentes de trabajo tras la debacle de la economía española, Miró ha optado por el concurso para asegurar su viabilidad y negociar mejor con los acreedores.
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Lastima, espero que puedan superar esto. Supongo que si no venderan las tiendas rentables a otros grupos mas potentes y por desgracia caeran personas trabajadoras