Ante la salida poco ejemplar de Dominic Strauss-Kahn y juicio de por medio dentro y fuera del organismo se preguntan ¿Quien será el nuevo jefe del FMI? Y la respuesta no es fácil si de intereses se trata de por medio.
Hoy existen diferentes opiniones que tiran de los lados, como la de los ministros del Tesoro de Australia, Wayne Swan, y de Finanzas de Sudáfrica, Pravin Gordhan sumado a China y Brasil, que no desean que se siga con la costumbre de nombrar a un europeo para el cargo vacante de director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI).
¿Que se busca con esto? Simple que la próxima elección sea basada en los méritos de los candidatos. Debido a que las elecciones en el FMI históricamente se da a partir de la nacionalidad de los candidatos.
Por lo que son varios los que vienen dando su opinión pública o no, de que de esta manera se ve peligrar la confianza, credibilidad y legitimidad de los miembros que resultan elegidos. Para evitar esto hay que implementar una selección de manera abierta y sobre todo transparente resultando en el puesto aquél que sea el más idóneo independientemente de su nacionalidad e intereses sobre la misma.
Tomando o no esto en cuenta el FMI pondrá en marcha un proceso al que define como abierto, basado en méritos y transparente para seleccionar a los candidatos, la que finaliza el 30 de junio en el que se elegirá al nuevo director gerente del FMI.
Por nombrar candidatos con méritos, uno de ellos es la ministra francesa de Finanzas, Christine Lagarde.
