Las elecciones Portugal es el gran hecho que afrontan los portugueses aunque sean elecciones anticipadas, fueron trascendentales dada su actualidad con plan de rescate y plan de ajuste mediante y la crisis de Portugal en general.
Como se preveía y como sucedió con las Elecciones Autonómicas en España, el mal manejo de la crisis económica portuguesa y el plan de rescate le ha pasado factura a los socialistas que eran Gobierno hasta estas elecciones en Portugal.
Así el Gobierno del socialista José Sócrates sufrió las consecuancias y Pedro Passos Coelho, y líder del partido de la oposición además de ser firme candidato del partido conservador Partido Social Demócrata (PSD) se impuso con el 38,7% de los votos, obteniendo 105 escaños, y con 11 de diferencia para poder conseguir mayoría absoluta en la cámara como se requiere.
Para estas elecciones están habilitados más de 9 millones de portugueses para este domingo que elegirá a quién los gobernará y más importante quién será el que deberá tratar mano a mano con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Unión Europea (UE), y como aplicará el programa económico a cambio del plan rescate de 78.000 millones de euros. Con el mal manejo del actual Gobierno el claro ganador es la derecha.
Ya el 23 de marzo, todos los partidos de la oposición rechazaron ampliamente el plan de ajuste del Gobierno en la votación en pleno Parlamento.
El contexto general que hoy se vive, en un partido como el del líder del Partido Socialdemócrata (PSD), Pedro Passos Coelho, había retirado su apoyo a lo que es un gobierno en minoría, claramente al votar el Presupuesto del Estado para 2011, con lo que como consecuencia se profundizó la crisis de gobierno y con ello debieron llamar a elecciones anticipadas.
Estos resultados dejan atrás los seis años de Gobierno socialista y con una crisis histórica, y en el sentido amplio de Europa Portugal no es ni será el primero ni el último de los países en los que la derecha se imponga mediante voto.
Los portugueses esperan que el nuevo Gobierno sepa manejar los 78.000 millones de euros que le serán prestados hasta 2013 y que no se necesite más.
En la tercera posición de las elecciones y como tercera fuerza la lidera Paulo Portas, el candidato del partido de derecha Centro Democrático Social (CDS), que obtuvo el 11,7% siendo este, el mejor resultado para este partido en los últimos 28 años.
Los otros partidos son de izquierda y de los socialistas, la coalición de comunistas y verdes, que consiguieron el 7,9% y 15 escaños, y Bloco de Esquerda, con el 5,2%%, que consiguieron 7 escaños.
Todo fue malo para los socialistas en estas elecciones, habiendo perdido largamente dejando de ser referente de la política algo que ostentaba desde el año 2005. Tampoco le queda la mayoría absoluta, y como consecuencia deberá recurrir al CDS, debido a que es elárbitro electoral con 73 diputados.
Ante la inmanejable deuda pública, José Sócrates debió solicitar una ayuda financiera a la UE y el FMI. Todo esto llevó a que Portugal debiera recibir la delegación del Banco Central Europeo (BCE), y de la Comisión Europea (CE) y del Fondo Monetario Internacional (FMI) para evaluar las cuentas públicas de Portugal y lograr un acuerdo del programa económico que busca reducir el déficit público del 5,9% del PIB en 2011, al 4,5% en 2012 y al 3% en 2013.
Más allá del préstamo po 12.000 millones de euros, existen dificultades para hacer frente a las obligaciones financieras en junio. A la espera queda el segundo tramo de la ayuda para agosto, se lograría si solo se lleva a cabo las reformas y medidas pero que deberá afrontar el nuevo gobierno portugués que surja en estas elecciones.
Por si no fueran pocos los problemas, debe de poder vender al mejor postor el nacionalizado Banco Portugués de Negocios (BPN) y también previo a que termine el mes de julio. Otra de las tareas asignadas será la de un informe en el que figure la estructura empresarial del Estado portugués y sus respectivos costes, en el que además deben figurar reducciones y techos de deuda para las empresas.
También se avecina una profunda reforma laboral, por la que se deberán reducir las indemnizaciones por rescisión de nuevos contratos indefinidos pasando de 30 a 10 días por año trabajado, fijando un límite e 12 meses.
Para los contratos temporales, les deberá reducir de los 36 a 10 días en contratos de hasta 6 meses, y de 24 días a 10 días las indemnizaciones de los contratos temporales que tengan más de 6 meses.
El que resulte ganador deberá ponerse en julio a trabajar contrareloj y cumplir con las exigencias del acuerdo entre el Gobierno, el FMI y la UE, y contar con el apoyo de los partidos PS, el PSD y el CDS-PP.
Imagen: Google