Feliz cumpleaños Bélgica! Sí, si por esta cuestión de los mercados, de la crisis de Grecia, el plan de ajuste de Portugal, y demás males nadie recordó el lamentable “cumpleaños” por así decirlo de Bélgica un año sin Gobierno, podría decirse que este es el motivo del festejo.
Hace 1 año de las últimas elecciones en Bélgica y las respectivas negociaciones entre los principales partidos con el objetivo lejano y urgente de conformar Gobierno algo no resuelto.
Haciendo historía, por aquél entonces el ganador fue Bart de Weber, el líder del partido nacionalista y conservador flamenco (N-VA), así y todo hace poco porclamó que no existe ningún apuro por formar Gobierno, por lo que Bélgica sin Gobierno.
Algo que debería asombrar en medio de esta situación de crisis en Bélgica, que además genera incertidumbre por una potencial escisión del país lo que traería diferentes problemas en cuanto a la economía belga no se vería afectada actualmente.
Contrariando a las agencias del calificación que prevén una caída de la calidad crediticia de la deuda belga actualmente bajo una doble (A+), al parecer los mercados no muestran ninguna desconfianza. Lo que también podría ser un caso de estudio es que la prima de riesgo del bono belga no ha tenido movimientos significativos o acordes con esta situación.
Exactamente 365 días los que los belgas no pueden decir bajo que Gobierno están, y dentro de estos preocupantes datos si fuera una competencia hoy Bélgica se llevaría el premio al superar en el Libro Guinness, el récord mundial que poseía Camboya, 354 días, y ni que decir al de Holanda, con 207 días.
De buscar una posible explicación a esta inmovilidad de ciertos índices y aspectos habría que buscarlo en la riqueza belga, ya que su PIB per cápita está por sobre los 15 puntos de la media europea mientras que el de Bruselas, se ubica en el doble; la evolución del crecimiento del comercio mundial y a que Bélgica se apoya en su capacidad exportadora; e incluso al actual provisional Gobierno del conservador Yves Leterme que así y todo logra cumplir con las exigencias en materias de reducción del déficit cuando otros miembrso con Gobiernos establecidos no lo pueden lograr.