Despúes de una serie de bajas consecutivas, el Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) ha decidido mantener los tipos de interés de la zona euro en el 1%, tras el último recorte de 25 puntos básicos de mayo, que dejó el precio del dinero el nivel más bajo de la historia.
Por lo tanto, podríamos estar cerca del piso, por lo que se descartan nuevas bajas en los tipos. La cadena de descensos en los tipos de interés se inició el 8 de octubre del año pasado cuando el BCE redujo los tipos en 325 puntos básicos, por lo que se ha reflejado en una caída del 4,25% al 1% actual.
Más tarde, en una conferencia de prensa, el presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, afirmó que el organismo que dirige revisó a la baja sus previsiones de crecimiento para 2009 y 2010. Los motivos que argumentan sus palabras son la fuerte contracción sufrida en el primer trimestre de este año y prevé lo mismo para el PIB en 2009 que se contraerá entre el 5,1% y el 4,1% (en marzo se preveía un 2,7%).
Por su parte, otro tema de preocupación es la inflación, los economistas del BCE prevén que la inflación armonizada se ubicará este año entre el 0,1% y el 0,5%, mientras que para 2010 se espera que alcance entre el 0,6% y el 1,4%.
Además, el BCE ha confirmado que iniciará en julio su programa de compras de bonos garantizados denominados en euros por un total de 60.000 millones de euros, y prevé que sea completado antes de finales de junio de 2010.
Por su parte, el Comité de Política Monetaria del Banco de Inglaterra (BoE) ha imitado la decisión del BCE y también ha mantenido los tipos de interés, pero en el 0,5%, el nivel más bajo en la historia de la institución, así como proseguir con su programa de compras de activos por importe de hasta 125.000 millones de libras esterlinas.
La institución presidida por Mervyn King mantiene por tercer mes consecutivo los tipos y mantiene su apuesta por medidas de alivio cuantitativo por las que realiza compras de activos mediante la emisión de reservas.