Uno de los problemas diarios que tenemos frente a las finanzas personales es el relacionado con el manejo del dinero. Tanto, como bien dije, para nuestro bolsillo, al igual que ocurre cuando hablamos de las finanzas corporativas que debe manejar el gerente de una empresa.
En el caso que mencionamos de ser los directores o gerentes generales de una empresa, tendremos como principal objetivo el de obtener utilidades en la operación, y así lograr incrementar el patrimonio de nuestros accionistas. Claro, si tenemos una mala gestión no habrá excusa si hubo utilidades, para que no haya aumento en el patrimonio de los accionistas, porque claramente, proviene de fallas en el manejo del efectivo.
Si esto se presentara de esta manera, los accionistas pueden llegar hasta demandarle. Es por esta razón que debemos tener mucho cuidado con las finanzas personales, y más cuidado aún si son ajenas…
Entonces, ¿cómo hacer que nuestras finanzas sean bien gestionadas mientras mantenemos un plan de acción a largo plazo contemplando deuda y otras cuestiones? Es claro, porque pasa hasta en nuestros hogares, cuando muchos no saben adónde se fueron los ingresos que generaron durante el año, simplemente porque no tienen un control de su flujo de efectivo.
El punto es simple, mientras mejor lo hagamos, podremos encontrar más y mejores formas de tener dinero disponible para ahorrar, invertir y construir un patrimonio.
Existe una conciencia generalizada de que la única forma de lograr sus metas financieras es a través de un buen apretón del cinturón. O lo que sería igual a por ahorrar unos cuantos pesos, no gastar en pequeñas cosas. Es cierto que cortar esas pequeñas cosas, sobre todo en situaciones difíciles, nos puede generar un buen ahorro. Pero lo clave aquí es no desperdiciar los placeres de nuestra rutina sino por el contrario: mejorar nuestra calidad de vida; tanto personal como corporativa.
Entonces, a continuación, algunos consejos para simplificar la tarea de gestión del dinero:
- Tomar decisiones financieras más acertadas e inteligentes, pero relacionadas con las cosas más grandes: impuestos, deudas, compra de automóviles y bienes raíces.
- Pagos de créditos de automotrices e hipotecarios y los de tarjetas de crédito pueden significar varios miles de pesos al mes.
- Invirtiendo a incluso un pequeño porcentaje de intereses, puede generar una cantidad importante de efectivo potencialmente destinado a inversión en el año.
Por otro lado, no es solo la parte del ahorro, sino que debemos gestionar los pagos de manera correcta, teniendo en cuenta los siguientes puntos:
- Oportunidad: No pagar muy pronto ni muy tarde, sólo a tiempo. Debemos guardar el efectivo, mientras no tenemos que pagarlo, en una cuenta que nos brinde liquidez y rendimientos reales.
- Sincronizar: buscar que todos los pagos, o su mayoría coincidan en fecha, así no corremos el riesgo de olvidar y podemos planificar el resto del mes con el dinero sobrante.
- Programar: distribuir nuestro ahorro mediante un presupuesto.
- Optimizar: No perder dinero pagando intereses ordinarios o moratorios al utilizar nuestra tarjeta de crédito como alternativa al efectivo.
Imagen: Flickr