Tras ocurrida la crisis financiera internacional, fundada en gran parte sobre la base de que los inversionistas compraban productos sin saber en que se estaban metiendo, no obstante, otra influencia grande fue la del manejo de los portafolios.
Como ha sucedido en muchos países, hasta las instituciones más seguras habían dejado de serlo y por ello se hizo necesario mantener en el radar a la persona asignada para manejar tus recursos.
¿Cuáles son los errores más frecuentes de los brokers?
Bueno, cuando hablamos de errores de los brokers, estamos haciendo alusión más que nada a los errores de los inversores que operan con ellos sin que estos los alerten ante atrocidades que puedan llegar a realizar con ciertos productos.
Uno de los errores más comunes es el de andar sin brújula. Lo importante es tener una perspectiva de cómo se piensa gestionar las posiciones en los portafolios, especialmente en caso de caídas en los precios de las acciones o grandes turbulencias. Esto da seguridad a los inversionistas que saben bien que pueden perder todo su dinero, pero al menos estarán o no de acuerdo con la forma de operar ante las crisis o los crecimientos económicos.
En este sentido, el asesor debe tener claro el plazo de negocio y nuestra tolerancia al riesgo, de esto dependerá que las operaciones se cierren si hay una caída en los mercados, o se mantengan o incrementen si los precios bajan.
Asimismo, existe uno de los errores más grandes que es el de dejarse guiar por la información coyuntural. Lo que se recomienda es tener un perfil de cómo le ha ido a los portafolios que maneja el asesor, de esta manera podemos saber la manera en que gestiona de acuerdo con el entorno. Con esto, veremos los casos en que los mercados se mueven abruptamente y donde el inversionista se encuentra apabullado por información, suele ser difícil tomar decisiones con claridad.
Por último, otro de los errores más peligrosos es el de seguir al líder. Cuando los brokers se unen al comportamiento de las masas sin aplicar una perspectiva de largo plazo, esto llevará a que corramos grandes riesgos de perder nuestro patrimonio.
No olvidemos que existió una burbuja de acciones tecnológicas del año 2000, hace poco una de commodities en 2007 que nos sirven de ejemplos para no dejarse influenciar por el comportamiento de la manada.
Los errores tienen mucho que ver con la influencia del contexto, por eso lo ideal es que la institución o broker tenga un perfil equilibrado y de largo plazo.
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