Tras varias semanas en las que veníamos recibiendo noticias sobre alternativas a la dación en pago, y formas de aplicación para poder ser utilizada de manera retroactiva a los contratos hipotecarios ya firmados, ayer se descolgó un banco irlandés ofreciendo una opción que hasta ahora no se había barajado.
Esta opción pasaría por la colaboración de todos los ciudadanos en la financiación de la dación en pago, de manera que todos pagaríamos, vía impuestos, el dinero que dejaría de ingresar la entidad financiera como consecuencia de la cancelación de la deuda con la entrega de llaves de la vivienda.
El mecanismo sería tan sencillo como que la entidad financiera recibiría las llaves de la vivienda y a cambio cancelaría la deuda. Entonces, el 50% que hasta ahora quedaba como deuda pendiente para el titular hipotecario (40% tras la última reforma del gobierno de Zapatero), pasaría a ser una deuda contraída por el Estado con esa entidad financiera, con lo que tendría que ir abonando las cuotas correspondientes.
Se trata, por tanto y una vez más, de una manera de socializar las pérdidas, conseguir que las entidades financieras recuperen el dinero que pudieran perder por la pérdida de valor patrimonial de los inmuebles que reciben a cambio de la condonación de la deuda.
Sin duda, es una opción curiosa y sobre la que se puede debatir, pero no deja de recuperar la esencia misma del principio de la crisis, cuando todos los planes de rescate estaban orientados a evitar las pérdidas de las entidades financieras.