El Banco de España ha confirmado esta última semana los datos de crecimiento de la economía española durante el segundo trimestre de 2011 y la información facilitada no puede ser más descorazonadora, ya que el crecimiento ha sido más débil de lo previsto, apenas un 0,2%, lo que supone una décima menos que en el primer trimestre, en un retroceso que los analistas no esperaban.
En tasa interanual, el crecimiento de la economía española se sitúa en el 0,7%, por el 0,8% del primer trimestre, lo cuál no cubre las expectativas del Gobierno en términos de despegue y crecimiento y sigue manteniendo a nuestra economía en un estado latente de falta de movimiento.
Sin embargo, Elena Salgado, Ministra de Economía, se ha adelantado a augurar que el tercer trimestre del año traerá datos positivos, bajo el argumento de que estos trimestres todavía están penalizados por el adelanto de compra que se produjo en los primeros momentos del año 2010 como consecuencia del incremento de la tasa de IVA. Según Salgado, en cuanto esa tergiversación desaparezca, en el tercer trimestre, los datos de crecimiento serán más ajustados a las previsiones del Gobierno que, recordemos, se situaban en un 1,3% para finales de 2011.
El principal lastre que sigue sufriendo nuestra economía es la demanda interna que no recupera un nivel aceptable como consecuencia del mantenimiento de datos de desempleo todavía demasiado elevados, lo cuál hace que muchas familias sigan sin poder hacer frente a sus pagos mensuales.