El Gobierno británico, llegó a la conclusión que la conexión a la banda ancha, en el medio de vida actual, se transformó en algo indispensable, tanto como el gas, la electricidad y el agua, por lo tanto se suministrará acceso universal a Internet.
Gordon Brown, primer ministro británico, declaró que las inversiones en las tecnologías digitales en la actualidad, son tan críticas como lo era la construcción de las carreteras, las vías del ferrocarril y los puentes durante el siglo XIX, que funcionaron como los cimientos de la Revolución Industrial donde Gran Bretaña pudo apoyarse y poder convertirse en el taller del mundo.
De esta manera también se tratará de invertir en lo que son las conexiones de banda ancha, así como políticas a tomar en cuanto al desarrollo de nuevos puestos laborales en el sector de las industrias de la información y las comunicaciones.
En Gran Bretaña el acceso a la banda ancha es de manera irregular, muchos hogares en las zonas rurales pueden conectarse solamente a través de conexiones lentas o no confiables, lo cual les impide desde ver películas, comprar online o otros usos importantes dado las distancias que tienen estas zonas.
Se sabe que más del 70% de los adultos en Gran Bretaña tienen de cierta manera acceso a Internet en sus hogares. En tanto el Gobierno y los que impulsan la banda ancha quieren dirigir sus esfuerzos en los que aún se resisten a conectarse, sea por sus costos o por no sentirse atraídos por Internet.