La matriz de American Airlines, AMR, una de las pocas aerolíneas importantes de Estados Unidos, con el fin de evitar la quiebra, finalmente sucumbió y se acogió al procedimiento del Capítulo 11 o Chapter Eleven, para dar protección a su patrimonio contra los acreedores.
AMR dijo que todas sus filiales mantendrán los billetes y las reservas en vida, y operarán en los horarios normales de vuelo durante el proceso de bancarrota.
La aerolínea también anunció que Gerard Arpey, su presidente y CEO, se retirará. Él está siendo reemplazado por Thomas Horton, quien dijo en una conferencia de prensa que Arpey se había opuesto a la declaración de quiebra.
Sin embargo, la aerolínea se vio obligada a declararse en bancarrota debido a las desventajas de costos que enfrentan en comparación con los rivales.
Ahora todos nos preguntamos, ¿realmente qué pasará con los vuelos de Américan Airlines?
La pregunta es algo confusa, porque sabemos bien que la aerolínea aseguró la normalidad de las operaciones, pero esto es bastante relativo, dado que nunca sabemos cómo tomarán la situación los empleados de la entidad, que al fin y al cabo, son quienes deciden si los aviones despegan o no.
Antes de la presentación del martes, American, Southwest y JetBlue eran las aerolíneas importantes de Estados Unidos que no se habían declarado en la tan famosa reorganización por bancarrota.
American Airlines es actualmente la mayor aerolínea estadounidense en el mundo. Pero las fusiones han empujado al tercer lugar en términos de millas voladas por pasajeros de pago, por detrás de United Continental y Delta Air Lines.
La flota actual de América incluye 247 aviones MD-80 que datan del año 1999 y son considerados como grandes consumidores de combustible.
La aerolínea dijo que sus reservas de efectivo, junto con el dinero de la venta de pasajes en curso, debe darle los fondos que necesita durante la reorganización. Por lo tanto, no será necesario tomar un préstamo como normalmente las empresas en bancarrota suelen utilizar para operar bajo el Capítulo 11.
Las acciones de AMR, que ya se habían hundido casi un 80% desde el inicio de los años, se desplomaron otro 81% a 30 centavos por acción el martes. Destacamos que, los accionistas suelen desaparecer durante el proceso de bancarrota.
Pero todavía seguimos sin saber qué ocurrirá con los viajeros por la temporada navideña, ante lo que el director ejecutivo de American Airlines indicó que la aerolínea operaría con normalidad a pesar de haberse declarado en bancarrota.
Para quienes buscan comprar boletos, la bancarrota de AMR podría incluso traducirse en tarifas más baratas después de las vacaciones del mes próximo.
Asimismo, se espera que a largo plazo, AMR reduzca el número de vuelos o rutas en determinadas ciudades, lo que provocará que los precios de los boletos se eleven nuevamente.
Hasta hace pocos años, las aerolíneas nos parecían la fuente de ingresos de la industria de turismo, pero estos últimos momentos han sido la cuna del entierro de una tendencia mundial en la que empresas de aviación quiebran, se reestructuran, se fusionan, o desaparecen.
Aunque las razones son muchísimas, algunas de ellas radican en coyunturales, pero muchas otras son de índole estructural. Según los especialistas, se pueden identificar a 5 principales:
- Demanda elástica: este tipo de demanda, aplicada a viajes aéreos responde rápida y profundamente a cambios coyunturales. En estos últimos años, con los ataques del 11 de septiembre del 2001, la recesión económica mundial y las epidemias de SARS en Asia y AH1N1 en México y varias naciones del mundo, se produjo un cambio en la demanda increíble.
- Costo del combustible: los aumentos en el precio del petróleo y el incremento en el costo de combustibles, hacen que los costos de las aerolíneas se vean vulnerables ante estas variaciones globales.
- Costos de servicio y sistema de rutas: las aerolíneas han generado una fuerte presión en sus finanzas, el cual se encuentra agravado por la poca ocupación de pasajeros.
- Contratos colectivos: la presión sindical de siempre, ha llevado a relaciones laborales poco flexibles, que no permiten ajustes coyunturales.
- Estrategias excesivas: el que mucho abarca… poco aprieta diría mi abuelo. Si se busca cubrir más rutas de las que se puede, o tener muchas flotas con modalidad de financiamiento impagables, se verán condenados a la insolvencia en el mediano plazo.
Esperamos que la salida a esta situación sea pacífica sin problemas para los pasajeros que están en plena etapa de migración por las fiestas de diciembre, y el comienzo de la temporada vacacional en muchas partes del mundo.