Al parecer, desde que ha comenzado la crisis de Europa, y su actual situación terrible, podría afectar el nivel de empleo de Estados Unidos. Según indicaron funcionarios de la Fed de Nueva York y la Reserva Federal existe un riesgo potencial que se afecte el empleo con la actual crisis financiera en Europa.
La crisis europea es un potencial asesino de empleos en los Estados Unidos y podría golpear las pensiones y los planes 401 (k).
William Dudley, presidente de la Reserva Federal de Nueva York, dijo a los legisladores que el deterioro de la economía europea podría reducir la demanda de productos de Estados Unidos. Cosa que no es ilógica dado que las importaciones en Europa están cada vez más rechazadas por el consumo general.
Esto afectará el crecimiento en los Estados Unidos y tendría un impacto negativo sobre empleos en el país. Es importante reconocer que la zona euro es la segunda mayor economía del mundo después de los Estados Unidos, y un socio comercial importante para el país americano. Asimismo, Europa es un importante inversionista en la economía de Estados Unidos y viceversa. Por lo tanto, lo que sucede en Europa tiene implicaciones significativas para el resto de las economías.
La crisis en Europa podría poner más presión sobre Wall Street, extendiéndose por todo el sistema bancario del país y los mercados financieros.
Otra de las consecuencias puede ser la caída de la disponibilidad de crédito a los hogares de Estados Unidos y para las empresas, aunque también puede causar precios de las acciones a caer y esto tendría un impacto negativo en la pensión de los estadounidenses y 401(k).
Las tensiones financieras en Europa son, sin duda, extensibles a la economía de Estados Unidos mediante la restricción de las exportaciones, lo que ayuda a bajar los negocios y la confianza del consumidor, y la adición a las presiones en dicho país aumenta sobre los mercados financieros y las instituciones.
La crisis de la deuda europea ha irritado a los mercados en los últimos meses, ya que los inversores se preocupan por la suerte de países como Italia y España, que tienen grandes economías, pero también mantienen un estancamiento y deuda costosa, con rendimientos de los bonos relativamente altos.
Los líderes europeos acordaron recientemente avanzar en un nuevo pacto fiscal , que impondría sanciones a los países miembros que no logren mantener sus déficits dentro del 3% del producto interno bruto.
Pero el acuerdo no tiene mucha influencia sobre los mercados europeos. Por ejemplo, el FTSE de Londres, el DAX en Francfort y el CAC 40 en París, han disminuido en los últimos cinco días entre el 2% y 6%.
Además, el bono italiano a 10 años mantiene rendimientos cercanos del 7%. Cuando Irlanda, Portugal y Grecia cruzaron ese nivel, se necesitó de un plan de rescate de sus vecinos. Rendimientos de bonos italianos también han cruzado el 7%, pero la economía italiana es demasiado grande para ser rescatada, lo que genera otro elemento de preocupación.
Este es un problema europeo y será el que tendrá que proporcionar la columna vertebral de cualquier solución, pero muchos países como Estados Unidos tienen grandes intereses en ayudar. Pese a esto, sigo pensando que la salida no es prestar más dinero…