Uno de los grandes proyectos deportivos de exportación para los Estados Unidos es la NBA. Dueña de los mejores jugadores del mundo, y de los más ricos, ha decidido poner punto final a su «derroche» de dinero, y producto de la crisis económica ha fijado un nuevo tope salarial.
Por lo tanto, el límite que se ha fijado a los equipos de la NBA para la temporada del 2009-10 será de 57,7 millones de dolares (un millón menos que esta temporada), y podrán destinarlo a cubrir los sueldos de los jugadores.
Este nuevo techo para pagar salarios permitirá a los equipos cerrar fichajes, y ajustar sus números con vistas a la próxima temporada.
A pesar de la crisis que golpea a todos los sectores, los ingresos globales de la NBA en la temporada recién finalizada (2008-2009), crecieron un 2,5%, a pesar de que el tope salarial había sido de 58,8 millones de dólares.
Según los analistas, diferente será la situación a partir del próximo año, ya que los efectos de «alerta roja» más severos está por venir. El comisionado de la NBA, David Stern, había afirmado la NBA no iba a quedar al margen de los efectos negativos de la crisis y estaban trabajando en la dirección de conseguir que fuesen lo menos «traumáticos» y «perjudiciales» para el desarrollo de toda la actividad del baloncesto profesional en Estados Unidos.
Según ha comunicado la liga, el nuevo tope salarial entró en vigor a partir de las 00:01 minutos hora del Este (05:01 gmt) y puso fin al periodo de moratoria que la NBA establece antes de que se puedan cerrar los nuevos contratos dentro del mercado de los agentes libres.
El impuesto de lujo, una prórroga que permite la NBA para aquellos equipos que sobrepasen el límte pero exclusivamente cuando renuevan a jugadores propios, también ha descendido en comparación a la temporada 2008-2009 y se ha fijado en 69,92 millones de dólares (el año pasado se situaba en 71, 1 millones de dólares).
La norma establece que todos los equipos que se gasten más dinero de ese tope en salarios, deberá abonar un dólar extra por cada dólar que superé la cifra oficial establecida por la NBA.
