No existen dudas de que el mundo del deporte ha explotado de manera excepcional en los últimos años. Los futbolistas, tenistas u otras estrellas se han convertido en los nuevos “dioses”. Pero paralelamente a las actividades físicas, se ha instalado un universo llamado apuestas online.
Y la ecuación es directamente proporcional, a mayor difusión mejor es el negocio. Y para reflejar estas conjeturas solo hay que ver los números.
El año pasado en España,este sector, agrupado en la Asociación de Apostadores por Internet (Aedapi), calcula que se realizaron apuestas por un valor de 650 millones de euros, un 57% más que en 2006 y estiman que para 2008 la cifra podría llegar a los 1.200 millones.
Pero lo preocupante es que todo este negocio multimillonario, no tiene una legislación que lo regule y con domicilios fuera de las fronteras españolas, es más, la mayoría en paraísos fiscales o en el Reino Unido, que si ha legislado esta actividad.
Bet at home y Unibet tienen ofician desde Malta; Mi apuesta o Casino32 Vegas en Antigua y Barbuda; Bwin, 10 a 1 y 888 en Gibraltar; o 10bet y Betfair en Reino Unido. Sin embargo, para radicarse en España necesitan una autorización, según la Ley del Juego.
Pero, paradójicamente esta norma no ampara las nuevas versiones digitales. Por lo tanto, mientras operan, lo hacen sin licencia y tributando en otros países por los beneficios obtenidos en España.
Hoy, dos de ellas pisan fuerte, Bwin patrocina al Real Madrid y 888 al Sevilla. Esto marca una realidad irrefutable, el fútbol se lleva el 65% de las apuestas.
La Champions League, es el evento que atrae a los mayores adeptos con el 31%, segunda se ubica la Liga con 29% y tercera la Premier League con el 24%, aunque el ebento estrella de este 2008 será la Eurocopa.
