La FED y el Banco Central Europeo han anunciado nuevas medidas para hacer frente a la crisis. Entre las más importantes se destacan otra vez la inyección de liquidez en los mercados mediante una novedosa herramienta, como lo es el lanzamiento de una línea de crédito temporal en valores. Además se amplian los acuerdos de swap de divisas entre la Fed y el BCE.
La línea de crédito de valores consiste en una inyección de liquidez de 200.000 dólares en forma de valores del Tesoro con vencimiento a 28 días aceptando como garantías, entre otros, valores respaldados por hipotecas residenciales. Recordemos que la crisis comenzó justamente por esto: instrumentos financieros respaldados por hipotecas de viviendas consideradas muchas veces incobrables. Esta es una medida adicional a las ya presentadas anteriormente, y que tuvieron efectos transitorios.
En Wall Street consideraron más que suficiente la cantidad elegida por la Fed, que la próxima semana casi con seguridad volverá a dar una nueva alegría a los mercados con el anuncio de su decisión sobre tipos de interés, que según las previsiones de analistas especialistas, aplicará una nueva rebaja a las tasas hasta dejarlas en el 2,25%.
Sin embargo, no todas son buenas noticias: aunque esta nueva rebaja aliviará un poco más la tensión de los mercados y servirá para combatir el enfriamiento de la economía estadounidense, también tendrá un impacto negativo en los mercados de divisas y de petróleo, con lo que seguramente tendremos que esperar nuevos récords en sus valores.
En fin, esperemos que los responsables esta vez puedan comenzar a reencauzar las finanzas mundiales, quedicho sea de paso hace mucha falta.