El Gobierno pone en la mesa de discusión y en su agenda el tratamiento de compatibilizar pensión y los salarios como el de retrasar edad de la jubilación anticipada a los 63 años. Esta iniciativa surge del secretario de Estado de Seguridad Social, Tomás Burgos, que es el que lanzó la propuesta del retraso de la jubilación anticipada a los 63 años.
También el tema de la compatibilidad entre la jubilación y el empleo para hacerlos sea algo asumido por el sistema. Uno de los principales motivos para retocar la jubilación anticipada parte de la estadística dada por el propio Burgos como que 1 de cada 2 españoles pasan a jubilarse anticipadamente, tomando en cuenta que la reformal laboral impulsa el retraso de manera progresiva llegando a 2027 de la edad legal de jubilación a los 67 años, pero esto se verá frenado con la actual situación de la jubilación anticipada. También se trataría la actual situación de la jubilación anticipada en el sector público.
El Gobierno teme que aunque se suba la edad legal de jubilación no tendría el efecto de que suba el porcentaje de jubilaciones anticipadas subiera, por lo que peligra la sostenibilidad del sistema como ya se viene diciendo. Una de las propuestas es ponerle un cerco a la jubilación anticipada ubicándola en los 63 años, desde los 61 años, y que solo sea esta edad para trabajadores de empleos definidos como penosos, peligrosos, tóxicos y los trabajadores discapacitados.
Puede que sorprenda per los que escogen jubilarse anticipadamente son los que ganan salarios más altos, accediendo a pensiones que son un 9% más altas respecto a los que llegan a cunplir el umbral de jubilación máxima. Una de las consecuencias que se quiere evitar es el efecto negativo en el coste para la Seguridad Social, cuyos costes tienden a seguir subiendo.
También se apunta a los coeficientes y encontrarle la vuelta en cuanto a las bases reguladoras altas, ya que se ven igualadas en coeficientes respecto a las más bajas, esto hace que la pensión se convierte en la misma aunque se cotice más años, y ante este igualismo muchos eligen adelantar la jubilación. Esto hace que se impulse evitar que sea una proporcionalidad directa con la cantidad de años de anticipo de la edad de jubilación, y que en cambio se se contabilice un número determiando número de años cotizados, y los mismos se reduzcan según suba el periodo.
Otro punto es que el anticipo de la jubilación se la calcule por la edad legal de jubilación y a partir de la base reguladora lo que evitará que solo se beneficien las bases reguladoras más altas.
Por ahora no se tocarán:
-Las modalidades
-Los requisitos de acceso
-Las condiciones y reglas de las prestaciones
De los que han decidido acogerse a jubilaciones anticipadas no voluntarias por EREs o convenios. Si retocará los coeficientes reductores y el cálculo. A la vez se impulsa compatibilizar el trabajo y la pensión y que sean compatibles. Por lo que se buscará reforzar el incentivo para que sigan activos en el mercado laboral y dar vuelta la actual proporción de que mayor por cada uno que elige seguir en activo 7 deciden jubilarse anticipadamente.
Otro frente a atender son los trabajadores por cuenta propia y ajena, que estos cuando lleguen a la edad legal ordinaria de jubilación y con el 100% del periodo de cotización que les permite obtener su pensión, tengan la posibilidad de seguir en activos pero en el sector privado manteniendo sus condiciones de la pensión.
Solo se mantendría la cotización por incapacidad temporal, enfermedades profesionales y accidente de trabajo, también podrían crear una cotización «de solidaridad» que logren ayudar a la Seguridad Social, recibiendo una pensión en base de un porcentaje, el que lograrían recuperar totalmente cuando acabe su actividad.