Algo incongruente puede resultar que se cree empleo en un lado y se cree desempleo en otro, pero así es la cosa y es que la automotríz Ford se sale en parte de Bélgica al cerrar su fábrica en Genk lo que dejan en el paro a la plantilla, lo que generó que parte de los belgas salieran a protestar en contra del cierre de Ford de su fábrica de Genk. La protesta se trató de una marcha pacífica en favor de los trabajadores de Ford.
Genk queda en el este de Bélgica y dónde está la fábrica y próxima ex-fábrica de Ford y que afecta a la plantilla de 4.300 empleados que quedarán en el paro y hay que ver los 5.000 empleos indirectos. Ford fabricante automovilístico de EE.UU. ya les había comunicado que hacia fines de Octubre de 2014 cerrará su factoría ubicada en la ciudad de Genk, dentro de la provincia de Limburgo, no se trata de una baja e la producción sino a nivel logístico y de costes ya que trasladará la producción Genk a Valencia en España. Lo que hace que se sacrifique el empleo de 4.300 empleados en Bélgica por otros miles en Valencia.
Hasta que llegue el momento de echar al cierre de la planta, seguirá ensamblando los coches de Ford, para luego la producción de los modelos Mondeo, S-Max y Galaxy serán ensambladas en la planta de Almussafes en Valencia.
La Federación General del Trabajo de Bélgica (FGTB), ha salido a reclamar también y desde la Confederación de Secretarios Cristianos (CSC), señalaron que dicha protesta se en forma de «marcha contra el capitalismo, porque la gente no cuenta, solo el dólar».
También participarían las delegaciones sindicales de las diferentes empresas que están presentes en Flandes del sector como Volvo, Philips, y hasta de Ford Turquía además de ex-trabajadores de Opel en Amberes y de Renault en Vilvorde.
En total participaron de la protesta entre unas 13.000/15.000 a 20.000 personas, entre los que estaban sindicalistas, personas simplemente a favor, los amigos y familias de los futuros desempleados llevando en diferentes maneras los colores rojo, azul y verde, la gama de colores sindicales. También estuvieron presentes los representantes sindicales, el gobernador provincial de Limburgo, Herman Reynders, la Iglesia católica de Limburgo, junto al rector de la universidad de Hasselt, Luc de Schepper, y el presidente del Parlamento de Flandes, Jan Peumans, ministros del Gobierno regional y alcaldes y diputados de los partidos. Lo que demuestra la unidad y que no pasan por alto esto ni que tampoco se trata de un problema local. Todo lo contrario ya que desde el Gobierno belga se tomó nota ya que afecta a la economía de Bélgica no solo para los trabajadores afectados y Genk. Por lo que alguna medida se espera que tomen.
Por si fuera poco Ford podría trasladar la producción del C-MAX y del Grand C-MAX, sus vehículos compactos multiuso, de que puede ser trasladada de la planta de Almussafes en Valencia a su planta en Saarlouis (Alemania) en 2014.