La gripe A no solamente puede golpear a las personas en sus organismos, también pueden traer problemas a las empresas, ya que podrían triplicarse los gastos por el absentismo laboral por la influenza N1H1. Se estima que esta enfermedad se prolonga por un período considerable, la ausencia a nuestros puestos de trabajo se podría incrementar hasta un 50% de la plantilla.
Por lo tanto, si el absentismo llega a un 50% por la gripe, causaría un gran problema en el mercado de trabajo, esto en los últimos tres meses del 2009, lo que paralelemante generaría una demanda adicional de unos 1.500 mozos, 500 administrativos, 700 camareros, 400 dependientes y 800 inventaristas.
Para evitar esta posibilidad las empresas tendrían que contar con un plan de actuación que les permita anticiparse y prepararse en cuanto a la gripe A entre sus empleados y evitarse serios problemas en sus estructuras.
Se estima que este tipo de gripe llegaría a afectar al 25% de la población, para ello se les recomienda a las empresas que instrumenten equipos de protección individual y elaboren un plan de sustituciones.
Otra de las recomendaciones es ofrecer la baja incentivada a un trabajador que desempeñe sus labores cerca de un enfermo, reservar los viajes a aquellos estrictamente necesarios y estar atento a que un posible caso de gripe A provoque el absentismo psicológico de las personas más aprensivas.
