Hace aproximadamente algo más de una década, España lanzó una campaña de construcción de viviendas sin precedentes en la cual se basaría su crecimiento económico, dado que la construcción es una industria de arrastre poderosísima, España creció una barbaridad y pudimos disfrutar de años de bonanza. Varios años más tarde, cuando apareció la burbuja inmobiliaria mundial la campaña resultó contraproducente, y cientos de miles de casas terminaron en stock, vacías o simplemente sin terminar. Mientras tanto, millones de personas perdieron sus puestos de trabajo, haciendo que nos encontremos atravesando esta enorme depresión.
Tras años de travesía por el desierto y ventas casas casi nulas, nos encontramos en el momento en el que España está a las puertas de volver al crecimiento (según los expertos). Pero esta vez, parece que se va a lanzar una campaña «contra» la construcción de viviendas sin precedentes, en el que los excesos de vivienda de la última campaña de crecimiento serán demolidos literalmente. Y, gracias a la magia de las matemáticas keynesianas modernas, la construcción y la destrucción se traducirán en crecimiento para España.
Explicado de una manera sencilla, se quiere acabar con el enorme stock de casas que tienen los bancos destruyendo las mismas para que haya una menor oferta y que el precio suba, ya que se está viendo que es imposible colocar todas esas viviendas en el mercado. Este proyecto de demolición estaría dirigido por el «banco malo», el Sareb, y es que hasta julio han vendido la mitad de las viviendas que esperaban vender.
El «banco malo» no descarta demoler viviendas que estén a medio construir o que no merezca la pena terminar. Lo que sí confirma el ‘banco malo’ es va a parar las obras de 150 de las 650 promociones inmobiliarias en curso que tiene en cartera a la espera de que en un futuro puedan retomarse y puedan ser más rentables. De todas formas, rara vez se retoman los proyectos abandonados
Demolemos y desahuciamos
La jugada de derruir casas ya la llevo a cabo el «banco malo» de Irlanda, pero en un escenario en el que el precio de la vivienda se desplomó un 50%. En España el precio ha bajado un 35% de media hasta ahora, con lo que todavía puede que haya recorrido a la baja.
De todas formas, nos inundan a diario las noticias relacionadas con los desahucios y de como ha habido gente que ha llegado incluso a suicidarse. ¿Es ético demoler casas y al mismo tiempo dejar a gente en la calle?
Para el gobierno del PP y del PPSOE, es ético mentir en campaña electoral, y tener a familias enteras chupando de consejeros en bancos. ¿No les va a ser ético demoles casas y dejar a familias enteras sin hogar? Ningún lugar a dudas.