Una nueva mala noticia ha sacudido a la banca internacional. Ahora, el banco de inversión estadounidense Merrill Lynch ha anunciado pérdidas de 1.232 millones de euros en el primer trimestre del año, frente al beneficio neto de 1.355 millones de euros del mismo periodo del año anterior.
Las cuentas de Merrill Lynch muestran a las claras el tercer trimestre consecutivo con números en rojo y la peor secuencia de resultados de la entidad en sus 94 años de historia.
La realidad muestra un panorama con números difíciles, ya que los ingresos netos cayeron un 69% respecto al primer trimestre de 2007, hasta los 1.842 millones de euros.
Además, la entidad tuvo que realizar provisiones por 2.825 millones de euros para amortizaciones de valores de deuda estructurada, ABS y CDOs, (940 millones), y para compromisos de financiación (1.885 millones).
Asimismo, la entidad informó que reducirá su plantilla en 4.000 empleados, es decir, el 10% su plantilla, lo que supone la supresión de 3.000 empleos adicionales a los 1.000 anunciados con anterioridad.
Esta noticia afecta a su filial de préstamos hipotecarios «subprime» de San José y la firma de préstamos a medianas empresas First Franklin. Con estos despidos, la entidad espera ahorrar 500 millones de euros, de los que 375 millones se contabilizarán en el resto del año.
Sin embargo, el presidente y consejero delegado del banco, John Thaim, sostuvo que pese a las pérdidas del último trimestre, el negocio subyacente logró unos resultados sólidos en un entorno de mercado complicado y destacó la mejoría en la capitalización.