A pesar de que los depósitos siguen siendo el instrumento de ahorro favorito de los españoles, los fondos de inversión, con 13 meses consecutivos de entrada de dinero, han ido ganando terreno en las preferencias de los pequeños inversores, hasta el punto de convertirse en los fondos europeos más destacados por captación de patrimonio.
En cierta medida resulta lógico que los inversores asustados ante la escasa rentabilidad de los depósitos y productos similares busquen la opción de los fondos como alternativa.
¿Qué fondos?
Si no se está acostumbrado a la inversión en fondos la primera toma de contacto con el abundante catálogo de estos productos puede abrumar al usuario. Para no perderse en la inmensa cantidad de ofertas entre las familias de fondos resulta conveniente en primera instancia determinar cuál es nuestro perfil inversor.
Determinar nuestro perfil inversor va a suponer reducir el rango de fondos a los que debiéramos acceder. Fundamentalmente esta determinación va a venir dada por nuestro nivel de aversión al riesgo, existen diferentes escalas con las que podemos medir nuestro perfil o nuestra aversión al riesgo, pero, en líneas generales cuanto más temor tengamos a la exposición de nuestro capital nos debemos acercar más a productos como los fondos garantizados, los fondos monetarios o la renta fija, mientras que cuanto menos temor a la exposición al riesgo mostremos podemos ir acercándonos a las rentas mixtas, a los fondos de inversión de renta variable nacional, a los fondos de renta variable global o emergentes, e incluso, a fondos súper especializados.
¿Cómo contratar los primeros fondos?
Existen muchas maneras de acercarse a estos productos, que van desde luego desde la propia contratación a través de Internet. Sin embargo, para un primer contacto con los fondos de inversión tal vez sea más productivo dejarse aconsejar por profesionales.
En la oferta de las entidades financieras podemos encontrar un nivel de asesoramiento aceptable siempre y cuando seamos capaces de preguntar todo aquello que no nos quede claro. Esto es básico, los fondos de inversión requieren un nivel de información que productos como los depósitos o las cuentas remuneradas no requieren debemos siempre entender lo que estamos contratando y los motivos por los que hacemos esta contratación. Probablemente hacer esto sólo desde el principio, aunque no imposible, sea complicado.
imagen geralt pixabay.com