En un mundo en el que parece que la globalidad activa de manera directa a la diversidad, al menos en lo que se refiere a diferentes mercados esto no es tan exacto. De hecho, si tomamos como ejemplo la alimentación, podemos ver cómo unos pocos controlan los mercados mundiales de alimentos y su producción.
En general cuando un usuario de a pie piensa en la alimentación desde el punto de vista del consumo, de todas esas marcas que se encuentra cuando acude a los centros comerciales o las tiendas a comprar, se imagina una especie de universo multi marca y multi empresa muy amplio, de esos que no da como para calcular el volumen, y sin embargo esto no es ni de lejos la realidad, ya que tan sólo un puñado de grandes grupos controlan el principal volumen de mercado a través de sus marcas y productos asociados. No estamos ante algo nuevo, la tendencia que los grandes grupos vayan absorbiendo y comprando las pequeñas y medianas marcas se vino dando históricamente a lo largo de todo el siglo XX, sin embargo, en lo que llevamos de siglo XXI esto se ha acentuado de manera evidente, significando de hecho jamás la creación de una serie de conglomerados que en sí mismos poseen un nivel de influencia internacional que probablemente no alcanzáramos a pensar.
El informe Tras la Marca
El informe realizado por Intermón Oxfam se ha convertido en una referencia en este sentido. Se trata de un informe del que se pueden extraer múltiples lecturas y datos, datos como por ejemplo las 10 mayores corporaciones alimentarias del mundo son capaces de generar tantas emisiones como hasta cinco de las principales metrópolis del mundo a la vez, o que posean números e ingresos que superan el Producto Interior Bruto de muchos países mundiales, pero, es que los datos más relativos a la alimentación en los que queremos detenernos, ya que, efectivamente se pueden extraer conclusiones sorprendentes y no muy atractivas. De la lectura de este informe entresacamos datos como decíamos que pueden resultar sorprendentes, por ejemplo, en el planeta se considera que existe una cifra millonaria de productores de alimento, ya que no sólo se considera la manufactura destinada al mercado sino también la producción orientada al autoconsumo, estos productores de alimento sin embargo no se ven reflejados en el control de los mercados, ya que tan sólo 500 empresas son las que dominan hasta el 70% del global del mercado de la alimentación mundial.
Cómo operan los grandes grupos
Se debe tener en cuenta que las marcas de estos grupos rara vez comercializan un único producto por lo que, por ejemplo General Mill como algo más de 100 marcas gestiona y distribuye más de 600 productos y derivados.
Dentro del informe en que hemos citado de Intermón Oxfam, se destacaban algunas cuestiones como relevantes dentro del modelo de gestión de estas grandes empresas, en este caso muy orientado a cuestiones como la sostenibilidad, donde se nos remarcaba cuestiones como que no son empresas transparentes sobre sus propias cadenas de suministro, que no disponen de políticas de apoyo a las comunidades locales para protegerlas sobre los peligros de acaparar tierras o agua en las propias cadenas de suministro, la no oferta ni existencia de compromisos hacia el pequeño productor en relación a las cadenas de suministro o a las garantías de precios justos, etc…
En definitiva un mercado que a pesar de que nos pueda parecer muy grande, como vemos se reparte entre unos pocos.