Uno de los ingresos pasivos más importantes para muchas familias es el alquiler. Con los bajos precios de los pisos, la opción del alquiler se ha convertido en la más rentable, ya que nunca vienen mal un sueldo extra al final del mes. Con los últimos años de subidas de precios y reducciones de sueldo, ha habido muchos cambios en cuanto a la vivienda se refiere. Hay determinados momentos del año, que eran importantes por la afluencia de demanda de alquiler, como por ejemplo el mes de agosto, justo cuando los universitarios y estudiantes de provincias, se trasladan a otra cuidad para comenzar o continuar con sus estudios.
Las residencias universitarias, han notado la bajada de alumnos, ya que supone mucho menos desembolso alquilar un piso, y ya no digamos si es compartido (que es lo habitual). El alquiler a estudiantes es una forma muy segura de obtener ese ingreso extra, ya que generalmente los que vienen a estudiar tienen esos gastos ya previstos. Además, aunque pueda ocurrir, la mayoría de ellos no se cambian de casa a lo largo del año, por todo el trastorno que esto supone.
El alquiler a estudiantes, supone los mismos derechos y deberes que hacerlo a cualquier otra persona, por ambas partes. Como todo inquilino, se debe reponer aquello que se desgaste o rompa, como bombillas, platos, toallas, etc. Pero no aquello que se ha roto de repente como la lavadora, el horno, o la plancha. Por supuesto los gastos que no sean individuales también van a cargo del arrendador. En la Comunidad de Madrid, esta estipulado la entrega de dos mensualidades en concepto de fianza.
Contrato y clausulas
Los alquileres a estudiantes, suponen ruidos, no cuidar el mobiliario como es debido, y alguna que otra fiesta, pero ambos deben conocer los límites. Un alquiler de piso o habitaciones puede suponer un buen ingreso al final del mes, o un quebradero de cabeza continuo. Es importante hacer contrato, y tener un inventario de lo que había en el piso y cual era su estado. Los padres suelen ser los que pagan el alquiler, por lo que es importante pedir la nómina o algún documento acreditativo.
En las clausulas del contrato se puede indicar que los inquilinos tienen que respetar las normal y en caso de no hacerlo tendrá repercusiones de pérdida de fianza y abandono del piso. Para los que den cuenta a Hacienda de este alquiler, deben depositar la fianza en el organismo pertinente, aunque generalmente los alquileres se cobran en negro. También el alquiler supone una deducción en la declaración.
Otra buena opción puede ser contratar un seguro que cubra posibles actos vandálicos, impagos de la mensualidad o daños en el piso.
Alquilar a estudiantes es de las mejores opciones. Ganas mucho más por el piso y suelen ser los mejores pagadores. Y lo de los destrozos pues bueno habrá de todo pero he alquilado muchos años y ni yo ni nadie que conozca hizo ningún destrozo más allá del uso normal.