Es habitual encontrar referencias en algunos medios sobre el ahorro de dinero que puede suponer comprar un coche fuera de nuestro país. Muchas veces, los bajos impuestos o la fabricación de ese coche, son más baratas que en España, pero eso no significa que a los extranjeros que comprar un coche allí les salga más barato. Es posible, que hace años, cuando la fabricación era algo diferente dependiendo del país, y sobre todo los costes distaban mucho, sí podría haber habido un ahorro, pero hoy en día ya no merece la pena.
Hace años, España importaba unos 120.000 vehículos a otros países europeos, pero hoy por hoy esa cantidad es solo de 25.000 vehículos, según los datos del estudio de Kelisto. Esto es un signo claro de una mayor homogeneidad en cuanto a la compra de coche en otros países. Además a esto hay que sumar gastos que no tendríamos si lo compramos en España.
Por ejemplo, los gastos de importar un coche de la UE, pueden llegar a los 800 euros. A esto habrá que sumar posibles gastos de un viaje, ya que nos gusta ver el vehículo antes de comprarlo, el desplazamiento del propio coche, el seguro para el viaje y unos cuantos más. La suma de todos ellos nos llevará a igualar el precio de fuera al de España.
Alemania, es el país con los coches más caros de la UE, siendo Portugal el que tienen la posición contraria, con los coches más económicos. Es importante tener el cuenta las ayudas, como el plan PIVE, ya que en este caso, lo más probable es que no compense comprar un coche en el extranjero, ya que sería más caro. En España, comprar Ford o Nissan, es más barato que en otros países, en cambio comprar un Volkswagen será algo más caro.
¿Cuánto nos cuesta comprar un Volkswagen en España y cuánto en Francia?
Unos 14.187 euros es el precio que tendría un Volkswagen Golf en España, frente a los 12.942 euros que se pagan en Francia. Si finalmente se decide comprarlo en este último, habrá que añadir una serie de gastos:
- Ida y vuelta en avión: 138 euros
- transporte coche: 300 euros
- IVA: 2.717 euros
- Impuesto de circulación: 66 euros
- Homologación: 150 euros
- Traducción factura: 100 euros
- Tasa de matriculación: 60 euros
Todo esto sería un total de 3.531 euros, que sumados al precio del coche serían 16.473 euros. Es decir que realmente no compensa comprar un coche en el extranjero, y en caso de comprarlo en otro país podríamos ahorrarnos un máximo de 1.000 euros.
Curioso, en el mismo puesto de trabajo en Francia se gana mínimo un 50% más. El coche cuesta un 10% menos. Claro, luego se pretende que los españoles renovemos nuestros coches como se hace en resto de Europa…
Se olvida de una cosa, bueno de dos.
Si el IVA ya ha sido satisfecho en un pais comunitario no hay que volverlo a pagar. Pero si debe pagar el impuesto de matriculación que esta basado sobre el valor venal del vehiculo.
¿Acaso comprándolo en España no pagaríamos el IVA ni el impuesto de circulación ni la tasa de matriculación?