Durante los últimos 40 años, y casi sin darnos cuenta, los bienes y servicios que demandamos del mundo han aumentado considerablemente. Esto supone, no solo la explotación de los recursos que tenemos, sino la reducción de estos para la población futura. Aunque parezca algo sin importancia, hoy en día necesitamos la capacidad de regeneración de 1 mundo y media, en relación a lo que consumimos.
La llamada Huella Ecológica suma todos los bienes y servicios que la Humanidad demanda. Por ejemplo, los bosques, la pesca, las materias primas, el suelo urbanizado o el carbono.
Cada vez es más común, que las personas reciclen, pero no es tan común como debería. Desde el Global Footprint Network nos ofrecen cada año, informes sobre la huella ecológica, tanto a nivel mundial como individual, e incluyen unos datos muy relevantes, que nos ayudarán a comprobar la importancia de la huella ecológica y de la sostenibilidad del futuro.
- En 2013, la población mundial ascendía a 7.200 millones de personas
- En 2050, la población mundial será de 9.600 millones de personas
- Actualmente, 3.600 millones de personas viven en las ciudades.
- En 2050, esta cifra ascenderá a 6.300 millones.
- Los ecosistemas actuales ofrecen seguridad, para más de 2.000 millones de personas.
- El 70% del agua utilizada se destina para alimentos.
- El coste del daño ambiental global, se estimó en el año 2008, en 600 millones de dólares. Más del 11% del PIB mundial.
Muchos países del mundo, ya se ha puesto en marcha para mejorar esta situación. Destacamos, por ejemplo, Dinamarca, un país en el que la energía eólica suplió el 57,4% del consumo de energía eléctrica en diciembre de 2013 , tras años de políticas destinadas a ello.
¿Qué pasa en España?
En este gráfico se rastrea la Huella Ecológica y la biocapacidad por persona en España desde 1961. Ambos se miden en hectáreas globales. La biocapacidad por persona varía cada año con la gestión de los ecosistemas, las prácticas agrícolas como fertilizantes, la degradación de los ecosistemas, el tiempo y el tamaño de la población.
Por otro lado, la huella por persona varía en función del consumo y de la eficiencia de la producción. La calidad de la evaluación se califica en una escala de 1-6, teniendo España, la calificación más alta en cuanto a fiabilidad de los datos.
Fuente: Global Footprint Network