A veces es difícil, o diría que imposible, intentar tapar el sol con las manos. Sin embargo, hay quienes continuamente hacen intentos para hacernos creer que se están magnificando los inconvenientes económicos, y que en realidad todo sigue bajo control.
A esta especie de espiral inflacionaria, si bien no se puede comparar con épocas mas duras, con precios en aumento y con tarifas en revisión que seguramente conseguirán su objetivo y que concretaran el alza ansiada, el panorama español es mas delicado de lo que, a priori, resulta leerse.
En pasadas ediciones, hicimos hincapié en la débil rentabilidad de productos financieros que reciben los golpes de la inflación.
El mercado de los depósitos, que de a poco intenta esquivar ciertos baches, aspira a captar clientes en la denominada “guerra del pasivo”.
En el caso de las hipotecas, uno de los sectores mas castigados por la crisis financiera internacional, las entidades tímidamente intentan posicionarse quitándole a la competencia sus clientes a través de una mejora en las condiciones.
Sin embargo ahora se han publicado datos que afirman que la rentabilidad de los planes de pensiones individuales ha caído un 2,5% si comparamos abril de 2007 con el mismo mes de 2008.
Según datos de la patronal Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones (Inverco), habría descendió un 1% entre marzo y abril, hasta 51.535 millones.
Si bien no se tienen los nueceros definitivos, se ha podido saber que ningún tipo de plan de pensión ha logrado el propósito de superar los índices inflacionarios (el IPC interanual se ubica en 4,2%).
Quienes han visto los peores resultados fueron los planes de renta variable, con perdidas del 10,7%, los de renta variable mixta con caídas del 6,27% y los planes de renta fija mixta, con el 2,44%.
En abril, quienes tuvieron ganancias menores que la inflación han sido los planes de renta fija a corto plazo, revalorizados en un 1,82%.
Por su parte, los planes de renta fija a largo plazo obtuvieron un 0,59%, y los garantizados, el 0,52%. Datos de una realidad que a veces puede ocultarse y que en otras ocaciones, muchos no desean ver.