Todo parece irse para abajo, perdón, no todo, porque los precios si que no son los mismos. Cada semana nos encontramos con aumentos en el combustible, los alimentos, en las comisiones que nos cobran por tarjetas, prestamos o por las cuentas en los bancos. Sin embargo, nos exigen a diario, de manera tacita, pero exigencia al fin que sigamos consumiendo para que la economía no se enfríe.
Pero los datos que conocemos a diario reflejan el clima que se vive en cada reunión con amigos, familiares o en nuestras oficinas, pocos consumos por fuera del presupuesto y la casi nula intención de endeudarnos.
Ahora se han publicado datos de las ventas de vehículos, y por lo visto, son impresionantes. Según las asociaciones de fabricantes (Anfac) y vendedores (Ganvam), las matriculaciones de vehículos comerciales ligeros y furgones cayeron un 34% en comparación a mayo de 2007.
Es decir que el mes pasado la cifra se ubicó en las 17.082 unidades, y las ventas totalizaron en el año 89.831 rodados comerciales. Pero si lo comparamos con abril de 2008, los números marcan una reducción en las ventas de 24,3%.
Según Anfac, los vehículos comerciales ligeros son los más castigados por su directa relación con los pequeños y medianos emprendimientos castigados duramente por el brutal enfriamiento del consumo en lo que va del 2008.
Si analizamos cada sector, las matriculaciones de derivados de turismo, furgonetas y «pick up» descendieron fuertemente en mayo un 31,1% (9.309 unidades).
Por su parte, los furgones solo se vendieron 7.773 unidades con una caída del 37,2% el mes pasado.