Después de tantas especulaciones previas, el Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal (FOMC) decidió mantener los tipos de interés en el 2%, deteniendo la tendencia de siete recortes consecutivos, que comenzó en septiembre de 2007.
Tras esta decisión, el porcentual actual se ubica en el nivel mas bajo desde noviembre de 2004, y pone fin a una rebaja acumulada de 3,25 puntos porcentuales.
La Fed sostiene que la actividad económica en general mantiene su expansión, reflejando en parte cierta firmeza en el consumo de los hogares, y por estas condiciones generales, se ha tomado la decisión muy discutida en el seno de la institución.
El organismo realizó un análisis profundo y concluyó que “el mercado laboral se ha debilitado en cierta medida, mientras que los mercados financieros continúan bajo una «considerable presión», al mismo tiempo que el endurecimiento de las condiciones de crédito y la contracción del mercado de la vivienda, junto con la subida de precios de la energía «probablemente pesarán en el crecimiento económico durante los próximos trimestres».
Además, otro de los puntos más sensibles ha sido la inflación. El FOMC insiste con una moderación de este problema a finales de año, aunque admite que «a la luz de los continuados incrementos de precios de la energía y de otras materias primas» y el elevado nivel de algunos indicadores de expectativas de inflación «la incertidumbre sobre la perspectiva de inflación se mantiene elevada».
La Fed continúa con sus pronósticos de baja en el crecimiento económico, aunque para la inflación los pronósticos marcan una tendencia al alza.