¿Cuál sería la esperanza de vida financiera de una persona sin ingresos? ¿Hasta qué punto cuenta con ahorros para hacer frente a sus obligaciones? En el caso de los ingleses la cifra es espeluznante. Un tercio de la población tan sólo sobreviviría once días, según desvela un estudio de Yorkshire
El informe deja entrever la gran diferencia entre los gastos mensuales a los que debe hacer frente un ciudadano medio y su escaso colchón financiero en forma de ahorro. Y es que los pagos semanales en Gran Bretaña se sitúan en torno a los 425 euros todo incluido (impuestos, deudas, alimentación…) y tan sólo un 74% supera los 500 de ahorro en sus cuentas. A partir de ahí las cuentas son sencillas, ese 36% apenas podría sobrevivir 11 días si se evaporan sus ingresos, surgen algún imprevisto o sigue creciendo el IPC.
¿Y los españoles? Todavía no se ha realizado ningún estudio similar pero los resultados podrían ser incluso peores. España es de los países menos ahorradores de Europa según un índice del Instituto Europeo de Investigación del Crédito (ECRI) y el Centro de Investigación de Finanzas Personales (PRFC) de la Universidad de Bristol realizado para la aseguradora Genworth Financial. De hecho, sólo Alemania, Portugal e Italia cuentan con más dificultades para atender sus compromisos financieros. Por su parte, Inglaterra está dos puestos por encima de España.
Sólo el 27% de las familias españolas tiene ahorros superiores a sus gastos mensuales (el informe otorga un 38% a los británicos). Este porcentaje es el peor de los 10 países europeos que analiza el informe y sólo Italia, con un 28%, muestra tasas similares.
Las causas de esta falta de ahorro hay que buscarlas en el alto nivel de endeudamiento de los españoles. Hipotecas, préstamos personales para la compra del coche o las vacaciones son el día a día de muchos ciudadanos. La subida del euribor durante 2008, unido a un estilo de vida donde hasta ahora ha primado el consumo frente a la prudencia, ha mermado la capacidad de ahorro y ahora amenazan con hacer lo mismo con la capacidad para hacer frente a las deudas. No hay más que fijarse en los últimos resultados de las grandes entidades financieras del país para apreciar el ascenso de la morosidad.
Según el estudio los jóvenes entre 30 y 39 años son los más vulnerables a un empeoramiento de la situación, en tanto que en líneas generales las mujeres tienen mayor seguridad económica.