Parece que esta semana los mercados se han vuelto un poco locos. Los parqués de todo el mundo nos enseñan cada día bajadas y números rojos, que sin duda son la consecuencia de: GRECIA, CHINA Y EEUU, bueno en realidad en este último caso tendríamos que poner la FED. Esto supone una fuerte influencia en todos los mercados del mundo, principalmente porque China es el comerciante más importante del mundo, y porque para entendernos con palabras coloquiales «cuando EEUU estornuda, Europa se resfría».
China y la devaluación del yuan, su moneda nacional, ha sido la última noticia que ha puesto en rojo a los mercados de todo el mundo. Mañana hará dos semanas de la devaluación del yuan, bajando un 1,9% el nivel del índice de referencia del yuan, con la flexibilización de los tipos de cambio, que como era lógico llevó a una devaluación de la moneda.
El China’s Shanghai Composite Index cayó un 7%, sin duda algo que anunciaba la mala semana que tendrían todos los mercados. Los mercados asiáticos y el Dow Jones de vieron muy afectados, llegando este último a una situación de corrección, que no se veía desde 2011.
El pasado viernes, el Shanghai Composite Index caída un 4.3%.Es decir, cayó más de un 11% la semana pasada. Además el índice manufacturero de China, dio un importante bajón. Esto sí asustó a los inversores de todo el mundo. Pero, ¿por qué siguen las bolsas de todo el mundo en números negativos? ¿No se debería haber estabilizado ya? Pues la respuesta la tenemos en la economía China, y en la incertidumbre que hay en torno a ella. Nadie sabe cómo de mal está y qué pasará en los próximos meses.
No es una novedad que la incertidumbre sea la que mueve el mercado una vez más. Inversores, empresas, y demás medios, han realizado importantes análisis, en los que la fuerte desaceleración China, puede durar meses, incluso años. Aún así, estos datos no son del todo fiables, por lo que no se pueden hacer suposiciones a largo plazo.
Tras explicar China, siendo esta la segunda mayor economía del mundo, y el principal jugador de la balanza comercial junto con EEUU, llegamos a este último. La FED no acaba de decidirse sobre la subida de tipos, y según los últimos datos parece que no será en septiembre, como algunos preveían. Como dijo Yellen hace unas semanas, necesitan más signos de un crecimiento sostenido por parte de EEUU. El precio del petróleo, además de la desaceleración de la economía China, no ayudan.
Y en Europa, Grecia, con el tercer rescate, la dimisión de Tsipras, y las elecciones anticipadas. De momento, lo único que se puede hacer es esperar, aunque muchos analistas ven datos positivos en el largo plazo.